Durante esta época del año, los cétaceos acostumbran pasear por las playas nayaritas
SUN-AEE
TEPIC, NAY.- Autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) han extremado las medidas de seguridad para proteger a más de 250 ballenas jorobadas, que desde hace más de un mes arribaron a la Bahía de Banderas, frente a la costa sur de Nayarit, a parir y aparearse, según informa Carlos Villar Rodríguez, jefe del Departamento de Vida Silvestre de esta dependencia federal.
Para evitar problemas a estos cetáceos que llegan a medir más de 12 metros, la Semarnat sólo autorizó 72 permisos para labores de observación a propietarios de lanchas, que previamente participaron en un curso de orientación sobre su comportamiento.
De acuerdo con Villar Rodríguez, en comparación con la ballena gris, que llega a las aguas de las costas de Baja California, que es más dócil y en algunos casos hasta se acercan a las embarcaciones y se dejan tocar por los ocupantes de éstas, la ballena jorobada es impredecible e inclusive luego de sumergirse resurge dando coletazos que pueden provocar un accidente.
Ante esta situación, los lancheros que prestan servicio de observación a turistas, principalmente canadienses y estadounidenses, los cuales en estos momentos mantienen una ocupación de aproximadamente 90 por ciento de la capacidad hotelera del municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, -según informan empresarios del ramo- están obligados a seguir las siguientes especificaciones: Las lanchas no deberán exceder una velocidad de cuatro nudos -ocho kilómetros por hora-, no acelerar bruscamente; retirarse lentamente si las ballenas presentan un nado evasivo con rápidos cambios de dirección o buceos cada vez más prolongados y sobre todo, deberán navegar a una distancia mínima de 30 metros en forma paralela al desplazamiento de estos mamíferos.
Además, está prohibido que las embarcaciones se acerquen a ballenas con cría, pues éstas podrían alejarse, dejando al ballenato y éste, al perderse, sería fácil presa de orcas y tiburones.
Espectacular...
Este período de observación, que oficialmente inicia el 15 de diciembre y termina el 31 de marzo, se torna más espectacular en estos días, cuando el macho que se había mantenido alejado de la costa nayarita, para no entorpecer la reproducción, busca las aguas más bajas y cálidas para realizar el cortejo y apareamiento y en su viaje se sumerge y emerge con grandes saltos sobre la superficie del mar y en donde, con un poco de suerte, se les aprecia en toda su magnitud.
Sin embargo, cuando se presentan actividades de apareamiento, las lanchas tienen que ubicarse a una distancia de 80 metros, para evitar cualquier sobresalto de estos mamíferos y con ello frustrar el embarazo de la hembra.
Pero además del aspecto visual, algunos observadores que cuentan con equipo auditivo para operar en el agua, logran un complemento especial, al grabar cantos de singular belleza natural, que realizan los cetáceos durante el cortejo y apareamiento, según revela el alcalde de Bahía de Banderas, Nayarit Héctor Paniagua