Atletas paralímpicos mexicanos buscan superar lo hecho en los juegos de Sydney
Agencias
ATENAS, GRECIA.- Los mexicanos Salvador Hernández y Aarón Gordián obtuvieron ayer dos medallas más para la Delegación Mexicana en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004, un oro y una plata en 100 y cinco mil metros en silla de ruedas, de manera respectiva.
Hernández Mondragón, que en Sydney había conseguido medalla de plata en los 100 metros sobre silla de ruedas, categoría F-52, tomó revancha y esta ocasión finalizó en primer lugar de la especialidad para dar a México su segunda presea áurea del día.
El michoacano marcó un tiempo de 17.21 segundos para finalizar en la primera posición con nuevo récord paralímpico de la especialidad al superar el 17.62 del estadounidense Paul Nitz, impuesto en Atlanta 1996.
Santiago Velázquez, atleta mexicano de 44 años que participó en la misma competencia, ocupó la última posición (novena) con un registro de 22:08 segundos.
La medalla de plata fue para el suizo Beat Boesch, con 17.69, y el bronce para el atleta canadiense de 45 años, Andre Beaudoin, quien cronometró 17.70 segundos.
Mientras, en la prueba de cinco mil metros sobre silla de ruedas, categoría F-54, Aarón Gordián se quedó con la medalla de plata, mientras que uno de los grandes favoritos, Saúl Mendoza, no pudo y finalizó en la última posición.
Fue una disputada competencia, ya que la diferencia entre el primer sitio y el último fue de menos de tres segundos (10.23.98 y 10:26.76).
Gordián Martínez, quien mejoró su marca personal en esta prueba, registró un crono de diez minutos, 24 segundos y 38 centésimas para finalizar en la segunda posición, a 40 centésimas del ganador de la medalla de oro.
Por su parte, Mendoza Hernández, quien posee el récord del mundo en la especialidad con 10:01.47, quedó muy alejado de su marca mundial y no pudo subir al podio, ya que culminó en la duodécima posición con 10:26.76.
Mujeres de cuidado
Las mexicanas Esther Rivera y María Estela Salas obtuvieron ayer medallas de oro y plata, respectivamente, al hacer el 1-2 en la prueba de lanzamiento de jabalina categoría F33/34/52/53.
Rivera acumuló 1,543 puntos y consiguió 11.08 metros, con lo que impuso récord mundial y paralímpico. En tanto, Salas tuvo una marca de 10.79 metros con 1,502 puntos.
También las velocistas Lucía Sosa y Leticia Torres contribuyeron con dos medallas más, al hacer el 2-3 en la prueba de 400 metros sobre silla de ruedas categoría T-52.
Sosa Vázquez, con 1.20.79 minutos, y Torres Hernández, con 1.22.27, se adjudicaron las medallas de plata y bronce, de manera respectiva, además de mejorar sus marcas personales en la especialidad.
La michoacana Lucía Sosa, de 28 años, quedó muy lejos de la primera posición, ya que llegó a más de diez segundos de Franks, aunque fue aplaudida al final de la competencia, ya que sólo ocupó el brazo derecho.
Raza de bronce
Fuerza y Rapidez, cualidades que ayer le dieron a México tres preseas de bronce. La encargada de abrir la cuenta fue Leticia Torres en los 400 metros, siete horas después Catalina Díaz ponía su granito de arena en levantamiento de pesas, mientras que el punto final lo colocó el nadador Pedro Rangel Haro.
Torres logró hacerse del metal olímpico al cronometrar un minuto 22 segundos y 27 centésimas, logrando además su mejor tiempo personal. A pesar de contar con 12 medallas paralímpicas a lo largo de cuatro participaciones, desde Seúl 1988, la mexicana no pudo esconder la felicidad que la embargaba al obtener la presea.
“Estoy feliz, el esfuerzo que hice en esta prueba que no es mi especialidad se ve recompensado con esta medalla”, manifestó la atleta, quien señaló que la clave del éxito está en la voluntad, “los impedimentos físicos que tenemos, no nos detienen y luchamos por superarnos cada día, estas medallas son prueba fiel del gran esfuerzo que ponemos día a día en nuestras competencias”.
La evidencia de la capacidad de los mexicanos fue contundente, y Catalina se encargó de gritarlo fuerte y claro con su resultado en “powerlifting”, donde un levantamiento de 110 kilogramos le otorgó la tercera plaza en la categoría de 67.5 kg.
“Pensé que no iba a alcanzar buen lugar, lo que debo hacer es prepararme para lo que venga y confiar en Dios, porque me ha dado la paciencia”, comentó.
En cuanto a la natación, Haro logró destacar la participación mexicana en los 100 metros pecho al tocar la pared en un minuto 36 segundos 31 centésimas, para llevarse así el bronce.
“La medalla es para mi hijo”
La emoción de ganar la medalla de oro en la prueba de los 100 metros de los XII Juegos Paralímpicos de Atenas 2004, hizo caer a Salvador Hernández, quien por fortuna no salió lastimado del accidente.
Salvador, quien se llevó la prueba de punta a punta, nuevamente en su silla y con algunos moretones dio la vuelta olímpica aclamado por el público.
"Otra vez me levanté de la adversidad y esto me tiene contento, y más porque no le fallé a mi hijo Alan, a quien le había prometido una medalla".
El medallista de oro recordó lo que él consideró un fracaso, al quedar en los últimos lugares en la prueba de los 400 metros. "Desde esa noche no he podido dormir. Estaba bastante presionado, y sólo pensaba en la competencia de esta noche".
Dijo que esas noches en vela, las pasó platicando con Aarón Gordián, quien es su compañero de cuarto. "Gordián igualmente estaba preocupado. Ojalá y él también gane la medalla que merece", comentó en el preciso momento en que Aarón recorría la pista en la competencia de los cinco mil metros.
Para Salvador, el ganar la medalla es también una victoria sobre la adversidad, toda vez que "son muchas las ocasiones que la he enfrentado y también varias en que la he vencido, esta es una de ellas", puntualizó.
Durante el saludo telefónico con el Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, el medallista aprovechó para agradecer también el apoyo que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y su directora general, Ana Teresa Aranda, le han dado.
Posteriormente, como muestra de sincero agradecimiento, Chava, como cariñosamente le dicen, entregó a la señora Aranda el ramo de laureles y rosas que reciben los triunfadores.
Salvador Hernández aclaró que no piensa en el retiro y por el contrario, seguirá compitiendo, "hasta donde las fuerzas me alcancen". Cabe señalar que en la misma competencia de los 100 metros, Santiago Velázquez ocupó el noveno lugar.