Reuters
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Guerrilleros izquierdistas y paramilitares de ultraderecha están impidiendo a trabajadores de la salud ingresar a una zona montañosa y selvática del norte de Colombia para vacunar indígenas y colonos contra una epidemia de fiebre amarilla, denunció ayer el Gobierno.
“Los grupos subversivos tanto guerrilleros como paramilitares y los cocaleros, están impidiendo la entrada de los grupos de vacunadores”, dijo a periodistas el ministro de Protección Social, Diego Palacio.
La situación pone en peligro la vida de miles de indígenas y colonos de la Sierra Nevada de Santa Marta, una región de selvas y montañas del norte de Colombia, con alta presencia de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes.
La región es considerada estratégica para el tráfico de drogas y de armas por su cercanía al Mar Caribe. En esa zona la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), mantuvo secuestrados a ocho turistas extranjeros, y en diciembre liberó a los últimos cinco.
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa, de fácil contagio. En las zonas tropicales la enfermedad es transmitida por el mosquito haemagogus y el sabethes.
Las autoridades sanitarias de Colombia iniciaron una campaña de vacunación en el norte del país, principalmente en los departamento de César, Magdalena y Guajira, luego de que se detectó una epidemia de fiebre amarilla que ha provocado la muerte a varias personas.
Venezuela entregó ayer a Colombia una donación de 500 mil dosis de vacunas contra la fiebre amarilla, las cuales se utilizarán en poblaciones de alto riesgo como las regiones montañosas y selváticas del norte del país.