Guayaquil (Ecuador), (EFE).- Un tribunal ecuatoriano impuso una nueva condena de 25 años de cárcel a una pareja convicta de las Islas Galápagos que drogaba a niñas con cocaína y marihuana para abusar sexualmente de ellas.
El juez consideró probado, tras valorar los testimonios de seis niñas de entre 2 y 14 años y los informes médicos, que el matrimonio formado por Jorge Burdet y Marina Concepción Cedeño administraba las drogas a las menores en las palomitas de maíz y en las pizzas.
En el primer caso les decían a las niñas que estaban poniendo sal, cuando en realidad era cocaína, y el supuesto orégano de las pizzas era marihuana.
Los testimonios de las víctimas coincidieron con los análisis del médico Eduardo Sandoval, jefe de toxicología del Instituto Nacional de Higiene, que analizó la sangre y la orina de siete niñas, de las casi 50 que sufrieron los abusos de la pareja.
En declaraciones al diario "El Universo", el especialista indicó que "las pruebas científicas son concluyentes y demuestran que ambas drogas eran suministradas con otras sustancias como benzodiazepina, que es un calmante".
Sandoval aseguró sentirse horrorizado porque también encontró cocaína y tranquilizantes en la bebé que fue violada por Burdet con apenas tres meses de vida, y afirmó que no había visto nada semejante en sus 21 años de trabajo en el instituto.
Jorge Burdet y Concepción Cedeño, ambos de 43 años de edad, fueron condenados por quinta vez, ya que el pasado día 20 un tribunal los condenó a 25 años de prisión por abusar de su sobrina de diez años de edad, y anteriormente habían sido castigados, en otros cuatro procesos, a penas de entre 12 y 20 años.
