Reuters
México, DF.- La subsidiaria mexicana del grupo alimentario italiano Parmalat, que enfrenta la bancarrota, dijo ayer que pudo pagar los salarios pendientes de sus 400 empleados, aunque aún resta el pago a los productores de leche, que vence el martes.
"La nómina se pagó", dijo una portavoz de Parmalat de México, que solicitó el anonimato.
Parmalat de México, que opera en el estado de Jalisco desde 1995, había dicho el viernes que el gigante financiero estadounidense Citigroup, a través de su filial local Banamex, congeló sus cuentas y que por lo tanto no podía disponer del dinero necesario para pagar los salarios el fin de semana.
La portavoz no pudo aclarar si Citigroup había levantado el congelamiento a las cuentas o si Parmalat México obtuvo dinero a través de un préstamo de un tercero.
No hubo funcionarios de Banamex inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
"El pago a ganaderos, que vence hoy (martes), está pendiente", agregó la portavoz.
En México, como en otros tantos países en el mundo, la compañía láctea compra leche a los productores locales, la pasteuriza y la convierte en productos de alta calidad que van desde leche sin lactosa hasta bebidas de sabores.
Parmalat tiene cuatro centros de distribución repartidos en la Ciudad de México, y en los estados de Jalisco y Nuevo León.
En México, Parmalat dice abastecer a alrededor de siete por ciento del consumo comercial de leche ultra pasteurizada, estimado en unos 1,300 millones de litros anuales.
Con una extensa red de filiales en el mundo y una fuerte presencia en Latinoamérica, Parmalat fue declarada insolvente en Italia en diciembre, poco después de que se reveló un hueco multimillonario en euros en sus estados financieros.
Las pesquisas de la justicia llevaron a arrestar al menos a diez ejecutivos, incluido el fundador de la empresa, Calisto Tanzi, mientras al menos otras 28 personas están siendo investigadas.
Mientras tanto, un nuevo equipo administrativo está tratando de diseñar un plan de rescate.
En la región, Parmalat opera también en Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Los resultados de 2003 muestran que la firma italiana obtuvo casi un tercio de sus ganancias gracias a sus operaciones en el norte y centro del continente americano y otro 18 por ciento por sus operaciones en Sudamérica.
