Invitación a la lectura
Voy a daros detalles acerca de los hunos. Hay muchas naciones de ellos y ocupan las tierras salvajes que se extienden al norte de los imperios romano y persa, desde los Cárpatos hasta China. Hay hunos blancos, hunos masagetas, hunos hérulos, hunos búlgaros, tártaros y muchos más. Todos tienen las mismas costumbres, excepto los hérulos que últimamente se han hecho cristianos. Los hunos tienen color trigueño, ojos malignos y hundidos (siempre enrojecidos por el viento y el polvo), narices pequeñas, abultadas mejillas, pelo negro y lacio que llevan cortado en la frente, trenzado en las orejas y cayéndoles suelto por la espalda, pantorrillas delgadas, brazos poderosos y pies pequeños y zambos. Viajan por el desierto como el marino por el mar, formando largas caravanas de carros pintados de negro. Sus caballos pueden correr veinte millas en un solo día. Sobre unos carros atan grandes cestos de mimbre cubiertos de fieltro negro, donde llevan los objetos de su pertenencia, y sobre otros las tiendas en forma de campana, que constituyen su único hogar. Van de prado en prado, según la estación, recorriendo en una año una distancia equivalente al doble de la que hay entre Constantinopla y Babilonia. Todas las tribus o clanes tienen sus prados hereditarios. La mayoría de sus guerras se deben a las disputas acerca de los derechos a terrenos de pasto. Durante el verano marchan hacia el norte siguiendo al pájaro de las nieves, y en el invierno regresan al sur. No cultivan la tierra, pero obtienen grano mediante trueque o como tributo que exigen a sus vecinos. Su bebida más preciada es la leche de las yeguas, que ellos llaman ?kosmos?, que beben fresca, como suero, o constituyendo una bebida intoxicante llamada ?kavasse?. Aborrecen el agua pura. Comen toda clase de carne, pero se alimentan principalmente de caza y carne de caballo, pues, las vacas y los cerdos morirían con los crueles vientos de las estepas. Los hunos llevan gorras de piel de zorro, y durante el invierno dos abrigos de pieles, uno con pelo hacia fuera y otro con el pelo hacia adentro. La categoría de un hombre se conoce por el abrigo que lleva: las personas vulgares se cubren con abrigos de piel de perro o de piel de lobo, pero los nobles usan abrigos de marta. Sus calzones están hechos de piel de cabra. Su principal deporte es la lucha montados a caballo. Son muy belicosos; sin embargo, cuando luchan dos hombres no interviene un tercero para separarlos, ni aunque sea el padre o el hermano. El asesinato se castiga con la muerte (a menos que el asesino esté embriagado) y también la fornicación, el adulterio, el robo, el orinar sobre una hoguera de campaña y hasta delitos muchos menores; a menos que se cometan fuera del clan o tribu o confederación de tribus, pues en tal caso todo está permitido. Los hunos son muy sucios, no se lavan nunca y se embadurnan la cara con sebo de caballo. Adoran el cielo azul, creen en los magos y, por miedo a los malos espíritus, a los enfermos los visitan únicamente los criados. Los aterran el trueno y los rayos, y durante las tormentas se esconden en las tiendas. El matrimonio entre ellos se realiza por medio del rapto, o simulando el rapto y los hijos heredan todas las mujeres de su padre, a excepción de su propia madre. Sus armas son arcos ligeros, fuertes lanzas y espadas curvas. En la batalla los nobles llevan unas chaquetas de cuero recubiertas de placas de metal en la parte delantera, pero no en la de atrás pues lo considerarían como una cobardía. Hablan un idioma casi ininteligible, semejante al piar de los pájaros.
Generalmente viven en dasarmonía, tribu con tribu, y clan con clan, pero de vez en cuando aparece un noble que se convierte en príncipe, por tener muchos clanes dependientes de él, y se llama Khan. Cuando surge un Khan, es cuando ambos imperios deben prevenirse contra incursiones fronterizas. He terminado con los hunos.
ROBERT GRAVES. BELISARIO. HISTORIA DE UN CARÁCTER. EDICIONES COMA. TRADUCTORA: MARÍA LUISA MARTÍNEZ ALINARI. MÉXICO 1981.