El transporte atravesó sin problemas la atmósfera terrestre y entró en la órbita deseada para enfilar hacia la ISS, a la que llegará el sábado.
15 de octubre 2004.
Moscú, (EFE).- Dos cosmonautas rusos y uno estadounidense partieron hoy en la nave rusa Soyuz-TMA-5 con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS) para preparar el futuro acoplamiento de transbordadores norteamericanos, cuya actividad reanudará el año próximo el Discovery.
La nave Soyuz TMA-5, propulsada por un cohete portador Soyuz-FG y con los tres astronautas a bordo, despegó a las 03.06 GMT desde el cosmódromo de Baikonur, en la república de Kazajistán, en Asia Central.
"El despegue del portador Soyuz-FG fue exitoso, los sistemas de la Soyuz TMA-5 funcionan perfectamente y el estado de salud de los cosmonautas es satisfactorio", informaron las Fuerzas Espaciales rusas que se encargaron del lanzamiento.
A bordo de la nave viajan a la ISS el ruso Salizhán Sharípov y el estadounidense Leroy Chiao, integrantes de la décima expedición permanente de la estación, así como el coronel de aviación Yuri Sharguín, cosmonauta de las Fuerzas Espaciales de Rusia.
De acuerdo con el programa de vuelo, la Soyuz TMA-5 se acoplará el próximo sábado a las 04.17 GMT de forma automática al módulo ruso Zvezdá de la ISS.
En caso de algún fallo en el sistema automático, Sharípov, comandante de vuelo en la Soyuz TMA-5, hará el acoplamiento por mando manual.
Durante al menos diez días, Sharípov, Chiao y Sharguín convivirán en la ISS con su actual tripulación, integrada por el ruso Guennadi Pádalka, comandante de la misión, y el estadounidense Michael Fincke, ingeniero de a bordo.
Durante este plazo, mientras las dos expediciones permanentes de la ISS se ocuparán del relevo, Sharguín, subordinado directamente al Ministerio ruso de Defensa, realizará una misión estrictamente militar de cuyo contenido no se informó.
Luego regresará a la Tierra junto a Pádalka y Fincke el próximo día 20 a bordo de la Soyuz TMA-4, actualmente enganchada al ingenio espacial.
En la estación quedarán Sharípov y Chiao, que deberán pasar en ella medio año, plazo habitual de las misiones permanentes.
Su programa de vuelo incluye al menos dos paseos espaciales a fin de ultimar los preparativos para el primer acoplamiento del carguero automático europeo, la nave "Julio Verne".
Pero la parte más espectacular de su misión será, sin duda, la reanudación de los vuelos de los transbordadores norteamericanos a la ISS, suspendidos desde la catástrofe del Columbia en febrero de 2003.
"Está planeado que el Discovery despegue el 6 de marzo de 2005", dijo Sharípov, tras ser confirmado como miembro de la misión, aunque la NASA pospuso hace unos días el despegue al menos hasta el mes de mayo.
El Discovery transportará importantes piezas de repuesto que por su tamaño no se habían podido llevar antes a la ISS en las naves de carga rusas.
Desde que se prohibieron los vuelos de los transbordadores norteamericanos, las Soyuz y las naves de carga rusas Progress han sido el único eslabón entre la Tierra y la ISS, y la única vía de suministro para mantener con vida el ingenio espacial, fruto de la cooperación de 16 países que recibió a sus primeros tripulantes en noviembre de 2000.
Además de Rusia y Estados Unidos, doce países miembros de la Unión Europea (UE), representados por la Agencia Espacial Europea (ESA), Japón y Canadá participan en este proyecto conjunto, cuyo presupuesto asciende a 90.000 millones de dólares.
Como consecuencia, quedaron paralizados los programas para incorporar nuevos módulos y estructuras a la ISS, cuya conclusión estaba prevista inicialmente para 2005, y se redujo de tres a dos el número de sus tripulantes permanentes.
La ESA y Japón tienen previsto enviar sus módulos de investigación a partir de la próxima década, cuando la ISS cuente con un mínimo de tres tripulantes.
Uno de los principales objetivos de la ISS es servir de puente para la realización de vuelos interplanetarios, en particular al planeta Marte, uno de los anhelos de la comunidad espacial.