Pekín, (EFE).- Una expedición internacional de siete aventureros partió en bicicleta desde Pekín con el fin de recorrer la "Ruta de la Seda" hasta Venecia y conseguir donaciones para 11 proyectos educativos en los 14 países que visitarán.
Seis ciclistas y una automovilista recorrerán durante los próximos 122 días el total de 12 mil 928 kilómetros que separan Pekín de la ciudad natal de Marco Polo, el viajero que dio fama a la Ruta entre los años 1271 y 1295 con su periplo.
El pedaleo les llevará, con "espíritu olímpico" y una media de 106 kilómetros diarios, desde China a Kirguizistán, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irán, Turquía, Grecia, Macedonia, Albania, Serbia-Montenegro, Croacia, Eslovenia e Italia.
"No creo que vaya a ser más duro que las tres últimas semanas, en las que nos hemos topado con muchos obstáculos para preparar el viaje", declaró a EFE el estadounidense Eric Schmidt, de 25 años y líder de la expedición, al referirse a la burocracia china.
"Pedaleando hacia adelante por la educación" es el eslogan de esta aventura con la que el grupo espera recaudar 400 mil dólares para financiar proyectos de educación para niños con sida, hijos de campesinos, niños pobres y educación especial para niñas.
Aparte de Schmidt, el equipo está formado por la canadiense Cheryl Anne Overdreef (26 años), los sudafricanos Sally Landers (32) y Woody Meyer (47), el neozelandés Daniel Carruthers (29), el chino Lin Mingway (30) y el sino-canadiense Jason Jie Xu.
"Queríamos formar un grupo con distintas nacionalidades", explica Schmidt. "La condición era tener buena salud física y mental, vamos a pasar por situaciones difíciles que requieren mucha resistencia psicológica", añadió.
La expedición bordeará el segundo desierto más grande del mundo, el Taklimakán (región noroccidental de Xinjiang), considerado uno de los lugares más inhóspitos sobre la faz de la tierra, y todavía no han conseguido los visados para Uzbekistán, Turkmenistán e Irán.
El espíritu entusiasta del grupo ayudará a superar obstáculos.
"Sally es profesora y estamos motivados tanto por la aventura como por la finalidad educativa de la expedición", dijo a EFE Meyer, diseñador industrial, al referirse a las razones de la pareja para viajar de Durban a Pekín y unirse al equipo.
La mayoría de los miembros no se conocían entre sí, por lo que también está previsto que surjan dificultades cuando las condiciones se endurezcan: "Vamos a ser una familia durante los próximos 3,5 meses, creo que podemos hacer un buen trabajo", agregó Schmidt.
Los fondos recaudados irán a parar a tres proyectos de educación para niñas en Kirguizistán, Tayikistán y Turquía; tres de educación rural en Uzbekistán, Turkmenistán e Irán; y tres para primera infancia en Macedonia, Albania y Croacia.
China recibirá una parte de las donaciones para un proyecto de educación de niños afectados por el virus del sida, mientras que Serbia-Montenegro se beneficiará de un programa para niños pobres.
Estos proyectos están financiados por diversas organizaciones no gubernamentales y 250 escuelas de todo el mundo, y el equipo espera integrar su expedición en programas internacionales educativos de EU, China, Australia y Canadá.
Aunque los ciclistas tienen profesiones distintas, la mayoría comparten en su currículo el fervor por el deporte y la aventura, experiencia en la enseñanza y una estancia temporal en China.
Los expedicionarios han conseguido el patrocinio de dos multinacionales y diversas empresas locales y publicarán información y fotos del viaje en su página web: www.ivydiscovery.com, www.ivydiscovery.cn.