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Nueva York, EU.- El cineasta español Pedro Almodóvar recibió un homenaje dentro de la 42 edición del Festival de Cine de Nueva York, al que asistieron los actores Gael García Bernal y Susan Sarandon.
La cita fue en el Alice Tulli Hall, en el Lincoln Center de Manhattan, hasta donde llegaron puntuales los invitados, listos para asistir a dos horas de tributo al autor de cintas como Todo Sobre mi Madre, Matador y La Flor de mi Secreto.
Bajo el título de ¡Viva Pedro!, y con un aforo cercano al millar de personas, entre ellas el escritor estadounidense Paul Auster, se proyectaron fragmentos de las 15 películas que ha filmado el español.
Almodóvar fue presentado por el mexicano García Bernal y los españoles Fele Martínez y Javier Cámara, protagonistas de su más reciente cinta, La Mala Educación, estrenada la víspera en el marco del festival, que la eligió como pieza central de su cartel.
El más aplaudido de los tres fue el joven actor mexicano, que ha sido aclamado por la crítica y el público estadounidense.
Gael dijo al presentar a Almodóvar que se sentía ?muy honrado? por haber trabajado a sus órdenes y recordó que la primera cinta que vio del cineasta español fue Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios, cuando tenía 11 años.
?Nunca me imaginé que fuera a trabajar con Pedro, es más que un sueño hecho realidad?, dijo el protagonista de Diarios de Motocicleta.
Después, el director del festival, Richard Peña, charló con Almodóvar, quien respondió las preguntas del público que pagó entre 40 y 125 dólares por asistir al evento. Durante el intercambio con el público, el director español reveló que en la actualidad está trabajando en cuatro guiones que están ?en diferentes niveles del proceso?.
Dos de ellos, explicó, están inspirados por su madre -ya fallecida-, mientras que otro trata sobre un director al que le sale todo mal cuando está rodando y el cuarto es sobre el estreno de esa misma película.
Al finalizar el evento, los asistentes se pusieron de pie para aplaudir y ovacionar a uno de los directores extranjeros más admirados en Estados Unidos.
Posteriormente, el homenaje a Almodóvar continuó con una fiesta privada en el ático del Lincoln Center.
