Washington, (EFE).- Los niños a los que no se les permite ver películas para adultos corren un riesgo mucho menor de adquirir el hábito de fumar, según un artículo que publica la revista "Pediatrics".
El estudio de investigadores de la Escuela Darmouth de Medicina, en el estado de Nuevo Hampshire, se apoya en otra investigación previa según la cual existe un vínculo entre el tabaquismo entre los adolescentes y la visión de películas en las cuales los personajes fuman.
En este estudio, los investigadores demuestran que los padres que vigilan lo que ven sus hijos y les prohíben las películas clasificadas para mayores de edad -en las cuales es mucho más común que algún personaje fume- pueden tener un efecto profundo sobre las posibilidades de que los niños desarrollen el hábito de consumir tabaco.
Solamente un 3 por ciento de los niños a los cuales jamás se les permitió que vieran películas para mayores de edad probó el cigarrillo, señaló James Sargent, quien encabezó el estudio.
En cambio, entre los niños que vieron frecuentemente ese tipo de películas, el 14 por ciento probó los cigarrillos.
"Los resultados son impresionantes. Los padres y las madres realmente pueden marcar una diferencia", dijo Sargent.
El investigador agregó que las restricciones sobre las películas que pueden ver los niños tuvieron un impacto aún mayor entre los adolescentes cuyos padres no fuman.
Estos adolescentes tienen diez veces más probabilidades de probar el cigarrillo si se les permite que vean películas para mayores.
"Las imágenes de las películas en las cuales algunos personajes fuman pueden ser particularmente poderosas para los niños cuyos padres no fuman, porque ellos no están expuestos a las realidades del tabaquismo y sólo ven las imágenes idealizadas que presentan las películas", explicó Sargent.
Las percepciones que estos niños tienen acerca del tabaquismo "son influidas con mucha más facilidad por estas imágenes", añadió.
De los casi 2.600 niños que participaron en el estudio, 400 provenían de casas en las cuales ni el padre ni la madre fumaron nunca ni permitían que sus niños vieran películas para mayores. De estos, sólo tres probaron el cigarrillo.
Por contra, el diez por ciento de los niños cuyos padres no fumaban pero a los que se les permitía que vieran películas adultas probó el cigarrillo.
