El Siglo-AEE
México, DF.- El esquema de financiamiento de proveedores escogido por la mayor parte de las empresas mexicanas es un respaldo crediticio ?peligroso?, porque una quiebra puede significar la cancelación de toda una cadena productiva, dijo Gisel Her Foeth, director general de la Cámara de Comercio México Alemana (Camexa).
El directivo agregó que para que una empresa de cualquier sector funcione es necesario que el balance de sus finanzas sea el adecuado, es decir, un equilibrio entre activos y pasivos, pero sobre todo el respaldo de un financiamiento proveniente del sistema financiero.
El problema en México es que la mayor parte de las compañías tienen un balance inadecuado derivado del tipo de financiamiento por el que han optado, que en lugar de provenir de una institución de crédito o bancaria, se sustenta en sus proveedores.
En diversas partes del mundo el diferir el pago a proveedores a 30, 60 o incluso 90 días es un recurso recurrente; sin embargo, plazos más allá de los tres meses resultan riesgoso para la operación de cualquier firma, porque los proveedores pueden empezar a registrar problemas para el pago de nóminas, impuestos o algún otro tipo de materia o insumo indispensable para su producción.
De tal manera que cuando un corporativo grande o mediano incumple con el pago a sus proveedores o incurre en una moratoria, el efecto negativo no sólo es registrado en la operación de esta compañía sino en toda la cadena de proveedores que hacen posible su operación.
Por eso es que la mayor parte de las empresas en México se financien mediante sus proveedores, que resulta ?malísimo? porque en una eventual quiebra, el efecto llega a contaminar a toda la cadena productiva.
