Este domingo Baja California llevará a cabo elecciones locales en donde se disputarán algo más que cinco alcaldías y el congreso estatal. En estos comicios, particularmente en Tijuana, se pondrá a prueba el proyecto panista que inició en 1989 con Ernesto Ruffo y que está en riesgo de sucumbir ante el resurgimiento del PRI populista y truculento de antaño.
Los candidatos Jorge Ramos del PAN y Jorge Hank Rhon del PRI son fiel reflejo de lo que ocurre en cada uno de dichos partidos.
Ramos de 36 años de edad alcanzó la candidatura luego de un corta carrera política a nivel municipal y gracias a sus enlaces con la familia panista. Su padre del mismo nombre fue secretario de Gobierno en la anterior administración y ha sido un viejo militante de Acción Nacional.
Hank de 48 años logró su candidatura gracias a su compadrazgo con Roberto Madrazo y al hecho de que ningún priista de prestigio estaba dispuesto a arriesgar su imagen y patrimonio ante la evidente supremacía blanquiazul.
Pero a escasos días de las elecciones el panorama cambió dramáticamente. El espectacular derroche publicitario en la campaña de Hank además del bajo perfil logrado por Ramos han emparejado los pronósticos.
Según una encuesta del diario Frontera de Tijuana, Ramos aventaja a Hank por apenas cuatro puntos cuando hace tres meses la diferencia era superior a quince. El semanario Zeta dio en su encuesta de la semana pasada un 42 por ciento de preferencia para el PAN contra un 41 por ciento del PRI.
Es muy difícil explicar por qué un candidato con el pasado tan oscuro y cuestionado como Jorge Hank haya logrado colocarse en la antesala del triunfo precisamente en Tijuana, bastión panista desde 1989 con el triunfo de Carlos Montejo Fabela.
Hank es señalado como uno de los posibles autores intelectuales del crimen del periodista Héctor “el Gato” Félix ocurrido en 1988 y está considerado en las líneas de investigación del reciente homicidio de Francisco Ortiz Franco, quien fuera editor de Zeta.
Jesús Blancornelas del semanario Zeta comentó que no votará por Hank ni por nadie del PRI porque “ estoy convencido de su maldad” y porque “sólo ha traído desgracia y maldecires a nuestra ciudad”.
Jorge Hank es una especie de Al Capone con una imagen muy deteriorada, pero nunca ha sido llevado a juicio por un delito grave a pesar de haber sido detenido en varias ocasiones.
Llevó a la quiebra al hipódromo Caliente de gran tradición en Tijuana, aunque sus negocios de apuestas florecen hoy en día de manera espectacular a nivel nacional.
Aparte de sus múltiples negocios posee un zoológico particular con animales exóticos y de las más variadas especies. En semanas anteriores levantó revuelo cuando dijo en una entrevista que “mi animal favorito es la mujer”.
Es un hecho que Baja California forma parte de la estrategia nacional priista para recuperar el poder en 2006 de ahí las distintas especulaciones en caso de un triunfo tricolor.
Si gana Hank el PRI pondrá un bastión en Tijuana, una ciudad clave en el entorno nacional y podrá proyectarlo para utilizar su apellido y fortuna en las campañas de 2006. Aun cuando pierda tendrá a una figura para hacerle sombra a los panistas bajacalifornianos, en especial al gobernador Eugenio Elorduy, de aquí a las elecciones del 2007.
Hank Rhon ha utlizado como bandera principal el tema de la seguridad en Tijuana, una ciudad agobiada por los crímenes y el narcotráfico. Según el priista no le temblará la mano para poner en su lugar a los delincuentes, pero nunca aclara a los electores que un Alcalde no tiene los recursos ni el fuero para intervenir en los delitos del orden federal.
Lo cierto de todo es que en Tijuana y en Baja California el panismo se juega su pellejo ante el riesgo de sufrir una gran derrota en donde precisamente logró su primer triunfo sonoro hace quince años.
Si Hank gana Tijuana, el PRI dinosáurico, marullero, corrupto y autoritario del pasado volverá por sus fueros en Baja California. Y tomará nuevos bríos para sacar al PAN de Los Pinos en 2006. Así que Dios agarre a todos confesados.
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