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MÉXICO, DF.- Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció ayer que la corrupción existente dentro de la empresa fomenta el mercado negro de hidrocarburos, fundamentalmente por robo y adulteración de combustibles, con un costo anual mínimo de 723 millones de dólares.
“Estamos reconociendo que tenemos el problema internamente en Pemex Refinación (subdivisión de la paraestatal mexicana). Tanto es así que las acciones de esta magnitud las empezamos dentro de Pemex Refinación como una muestra de que reconocemos que ahí hay parte del problema”, dijo en rueda de prensa Carlos Pani, subdirector comercial de la paraestatal mexicana.
Las acciones referidas aluden al operativo iniciado el pasado lunes en el que la Policía federal (PFP) resguarda instalaciones de almacenamiento, distribución, medición y venta de combustibles de Pemex.
El operativo se inició en dos estados del centro del país, Hidalgo y México.
“El mercado ilícito ha afectado a Pemex y el erario federal, y así valga ocho mil millones de pesos, 12 mil millones de pesos ó 40 mil, es una lacra que tenemos que combatir”, agregó Pani.
La diferencia en las cifras se debe a que durante el anuncio del operativo, Pemex estimó una pérdida de 723 millones de dólares a causa del mercado negro, pero ayer el director de Pemex Refinación lo elevó a mil 085 millones de dólares.
La Asociación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Lubricantes (Andicolub) lo estima en tres mil 616 millones de dólares.
El primero de marzo, ante las enormes “pérdidas millonarias y la grave situación” que representa el robo de combustible en instalaciones de Pemex, 600 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) tomaron las instalaciones de las refinerías de Tula, Hidalgo, de Toluca, Estado de México, de las estaciones de bombeo de Palmillas y el poliducto entre Tula y Toluca.
El secretario de Seguridad Pública, Alejandor Gertz Manero, aseguró que a partir de este día estarían “haciendo lo que nunca se había hecho, que es llevar una auditoría fiscal y controles sobre entrada y salida de combustibles en poliductos, así como verificar que los camiones salgan con las facturas correspodientes”.
Gertz señaló que no existe un plazo determinado para que los 600 elementos de la PFP abandonaran las instalaciones de Pemex y adelantó que estos operativos de toma de control “tendrán que hacerse en todo el país”.