Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Pequeñas especies / La vacuna antirrábica

M. V. Z. Francisco Núñez González

Una vez más se realiza la campaña de vacunación antirrábica en nuestro país, sin ningún costo para todo dueño de perros y gatos y aún así se siguen presentando esporádicamente problemas de rabia en las mascotas, ¿cuál será la causa por la cual no se aprovecha esta oportunidad?; desconfianza, falta de información, realmente desconozco el motivo por lo cual algunas personas se abstienen de vacunar a su perro o gato, principalmente para aquéllas que se les dificulta aplicar la vacuna en forma particular.

Sería interesante hacer un ligero recordatorio sobre la aplicación de la primera vacuna antirrábica. La rabia era una de las enfermedades mayormente temidas por todos los habitantes del planeta en el siglo antepasado, no existía (ni existe) tratamiento alguno, tampoco se conocía la manera de prevenir la enfermedad con algún biológico o vacuna, así que toda persona mordida, arañada e incluso que había tenido contacto con la saliva de un animal enfermo sobre una herida, irremediablemente estaba condenado a morir con una de las enfermedades más crueles que el hombre pudiese contraer.

Corría el año de 1885 cuando Pasteur usó por primera vez la vacuna antirrábica con éxito en perros que se encontraba en vías de experimentación, la noticia se difundió rápidamente, un día una madre angustiada tocó a la puerta de Pasteur, se trataba de la mamá de José, un niño de nueve años de edad que había sido mordido por un perro rabioso en catorce diferentes partes del cuerpo, desesperada, llevó a su hijo que se encontraba destinado a morir, en un principio Pasteur se negaba a experimentar con el niño, la madre consternada argumentaba que su hijo de cualquier manera moriría a no ser que se hiciera algo extraordinario, fue entonces que la vacuna se aplicó por primera vez el seis de julio de 1885 a un ser humano con éxito, al salvarse el niño, la noticia dio vuelta al mundo de manera inmediata y Pasteur tuvo que dejar sus trabajos de investigación temporalmente para dedicarse por completo a la fabricación de vacuna antirrábica, que no se daba abasto para atender personas de diferentes países mordidas por perros rabiosos.

Hoy en día, teniendo el remedio para terminar con esa terrible enfermedad, no sabemos aprovechar ese gran legado que nos dejó uno de los hombres más extraordinarios que hayan existido en el campo de la microbiología, donde desafortunadamente las principales víctimas de esta enfermedad son niños, algunos países no aplican la vacuna por encontrarse libre de esta enfermedad.

La vacuna antirrábica y su aplicación son completamente gratuitos en los módulos de vacunación o centros antirrábicos, no se deje engañar si se le pretende cobrar por este servicio, tampoco se deje influenciar si le condicionan la vacuna con algún otro servicio; aplicación de otra vacuna (parvovirus o moquillo), desparasitación, vitaminas o baños garrapaticidas.

También puede confiar en la vacuna aplicada por un médico veterinario que se encuentre perfectamente establecido en un consultorio o clínica veterinaria, él le otorgará una placa, un certificado de vacunación con su cédula profesional, registro en la Secretaría de Agricultura y Ganadería, avalado por el Colegio Regional de Médicos Veterinarios y recibo de honorarios.

El servicio que presta la dependencia oficial a cargo de la campaña antirrábica, es magnífico y sobre todo de gente profesional, por lo tanto confíe única y exclusivamente en la vacuna contra la rabia.

peqesp@aol.com

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 78410

elsiglo.mx