Sydney (Australia), (EFE).- Un tiburón de unos sesenta centímetros de largo mordió a un bañista australiano de 22 años en la pierna y no soltó la presa hasta que la víctima acudió a la enfermería para que le curaran, informó la radio ABC.
El incidente ocurrió en aguas marinas de la Playa de las Cuevas (Caves Beach), a unos 120 kilómetros al norte de Sydney, cuando Luke Tresoglavic se topó con el tiburón.
"Al primer momento lo agarré con todas mis fuerzas para que detuviese sus sacudidas", relató Tresoglavic a la citada emisora.
Con el tiburón a su pierna aferrado, tuvo que nadar los 300 metros que dijo le separaban de la playa, donde una pareja trató de ayudarle, pero "no hubo forma de removerlo, estaba pegado".
"Entonces, tuve que montarme en el coche y conducir hasta la enfermería del club donde allí si supieron que hacer", añadió Tresoglavic.
El remedio aplicado por los equipos de salvamento para aflojar las fauces del escualo fue agua dulce.
El nadador salió con las dos piernas de su encuentro con el tiburón que, según dijo, ahora lo tiene enterrado en el jardín de su chalé para asegurase de que no se lo volverá a encontrar en el mar.
