En su día, los niños hablan de sus gustos, amigos e ideales.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los chiquitines laguneros y de todo México están de fiesta, porque hoy se celebra el Día del Niño.
Llenos de alegría, diversión y risas los niños conmemorarán la fecha en sus escuelas y más tarde lo harán acompañados de sus amistades.
Precisamente, a manera de homenaje, se entrevistó a algunos de ellos para saber de sus quehaceres cotidianos, hobbies y anhelos. ¿Desea conocer de qué platicaron?
Toda una campeona
Nadia Cristina Porras Izquierdo es una niña perseverante. Su signo es Piscis, le encanta el agua y su entretenimiento favorito es nadar. Además, le encanta escuchar música y chatear.
De carácter sociable y de personalidad madura a pesar de corta edad -12 años-, valora mucho la vida y ama a la naturaleza, en especial a los animalitos del mar, por ello como mascota tiene a dos peces que se llaman Nix y Kedoki.
Cursa el sexto grado de primaria en el colegio Torreón Jardín, en donde estuvo en primer lugar del Cuadro de Honor. Sus amigos son muchos: Daniela, Ana Cristina, Fernanda, Sergio Meme y Rodrigo.
Ama a sus padres y a sus abuelitos, los señores Rodolfo Izquierdo Lomas y Dorita García de Izquierdo, quienes la admiran por su tenacidad, ya que no obstante su discapacidad, es una niña persistente, hecho que ha demostrado en muchas ocasiones.
Precisamente, el 21 de abril pasado participó en la Olimpiada Nacional en Tepic, Nayarit 2004, donde logró el primer lugar en su categoría de 50 metros libre; por ello, le otorgaron medalla de oro luego de competir con niñas mayores de 16 años.
Sueña con convertirse en una brillante química farmacobióloga: “Quiero hacer medicinas para ayudar a los niños enfermos”. Pero si esto no se cumple, le gustaría estudiar oceanografía, pues así estaría en contacto con los animales marinos. La tercera opción que escogería sería ingeniería en sistemas computacionales.
Muy activo
Desde pequeño siempre le gustó dibujar. De la misma manera, la música forma parte de sus pasatiempos preferidos, tocar guitarra es su adoración y jugar futbol está dentro de la selectiva lista de su agenda de actividades. Guillermo Andrés González Cebrián es un niño polifacético en su entorno familiar y personal.
Con diez años de edad, este pequeño ya tiene definido lo que quiere estudiar: “Cuando sea mayor me gustaría ser arquitecto, porque tengo facilidad para el trazo y creatividad”. Eso se nota en sus dibujos y el gusto por esta profesión le viene de familia, ya que su abuelito es arquitecto.
Memo estudia en el colegio Cumbres el tercer año de primaria, en donde forma parte del equipo de futbol.
El pequeño está conciente de que el dinero no lo es todo en la vida: “Lo usamos para comprar, no hay que pelearnos por eso”. Comenta que en caso de llegar a tener mucho, “no hay que presumir”.
Y su familia es su mayor tesoro: “Son lo que más valoro, quiero mucho a mis papás -Guillermo González González e Iris Cebrián de González- y a mis hermanos Daniel y Tamara.
Con mucho “valor”
Hay que luchar por lo que uno anhela, dice Mariana Nahle de la Peña. “Todos tenemos dones especiales y diferentes que Dios nos dio y hay que aprovecharlos, para llegar a ser una persona triunfadora en la vida”.
Bailar jazz, hacer gimnasia, dibujar, nadar y en especial tomar clases de teatro, son de las actividades que apasionan a Marianita, quien tiene once años de edad.
Hija de Ulises Nahle y Cristina de la Peña de Nahle, descubrió desde pequeñita aptitudes para estar en un escenario teatral. Bordar y tejer son otras de sus cualidades: “Mi abuelita -Vivi de la Peña- me enseñó desde que tenía nueve años de edad y me fascinó”.
Y porque se considera una persona creativa, desea estudiar la carrera de diseño gráfico cuando sea mayor de edad: “Tengo una tía que es diseñadora –Gretel- estoy segura que ella me ayudaría”.
La pequeña tiene muy arraigados sus valores: “Para mi Dios es lo más importante, porque me cuida y ama. Quiero que mi familia se mantenga unida siempre, con respeto y mucho amor”. Su principal mensaje es que las personas no valen por su dinero.
Chiquita, pero talentosa
Tan pequeñita y ya es una diestra en la gimnasia olímpica. Isabel Saldaña González es aficionada a este deporte al igual que su hermanita Marifer, con quien acude a tomar clases.
Confiesa que lo que más le gusta es caminar sobre la viga, hacer barra, así como la pasada y la rueda de carros.
Isa -como le llaman de cariño en casa- estudia segundo año en el jardín de niños del Colegio Montessori y dentro de las asignaturas que más le gustan, está el hacer dibujos y pintar; las matemáticas le encantan, por eso toma clases particulares: “Ya sé sumar del uno al 220”.
Otra de las cosas que le fascinan es hacer natación y los fines de semana asiste al club a tomar clases de este deporte. Ella es hija de Alfonso Saldaña Villarreal y Maribel González de Saldaña.
Futbolista
“Yo quiero ser ingeniero como mi papá”, asegura Rogelio González Silveyra. Aficionado al futbol, forma parte del equipo del colegio Cumbres, desempeñando el cargo de defensa atrasado.
Futbolista o director de películas de cine, son otras de las profesiones que escogería para trabajar, en especial la última, porque plasmaría toda su creatividad en escenas con efectos especiales. “Creo que ése sería mi fuerte”.
Un niño sociable, así es Rogelio quien nos reveló parte de sus valores como ser humano: ayudar a los niños que no tengan dinero para estudiar, lo haría a través de juntar sus domingos.
Los amigos con los que acostumbra reunirse son Carlos González Giacomán, José Miguel Murra García, Jorge David Algara Pérez, Manolo Sesma y Diego Mitre.
A pesar de su corta edad, importa el punto de vista de cada pequeño. Y no solo en el Día del Niño, sino a cada instante de su vida para conocer su forma de pensar, sus ideales, valores y gustos y de esta forma, poder orientarlos para el camino que quieran elegir una vez que sean adultos. El Día del Niño debería celebrarse todos los días...