Molestia entre los vecinos del lugar; insisten en que podían ser advertidos.
PIEDRAS NEGRAS, COAH.- Mientras las autoridades realizaban los operativos de rescate e intentaban cuantificar los daños por el desbordamiento del río Escondido, las lluvias siguieron castigando ayer al municipio fronterizo de Piedras Negras, ocasionando la inundación de dos colonias en la zona norte de la ciudad sin que se registraran víctimas y sólo daños patrimoniales.
Hasta ayer sumaban 34 las personas muertas por el desbordamiento del domingo, según informó el director de Protección Civil del Estado, Sergio Robles Garza. Las viviendas siniestradas por el fenómeno ya eran más de 500.
Unas cuatro mil 500 casas continuaban sin los servicios de electricidad, agua y gas, aunque se esperaba que fueran restablecidos, en tanto que más de mil personas permanecían en los cinco albergues instalados en diversos sectores del municipio.
Además, crecía el reclamo de los vecinos afectados de las colonias El Vergel, Presidentes y Periodistas, que coinciden en que ninguna autoridad previno la creciente del río Escondido y mucho menos la magnitud del percance. Insisten en que es necesaria una mayor organización, misma que de haber existido antes de la tragedia, tal vez ésta tendría efectos menores.
Sergio Hernández Cerda, vecino de la colonia Presidentes señaló que conforme subía el nivel del agua nadie les avisó del peligro.
“Nos quedamos sin nada, nadie nos avisó de las autoridades, nos dimos cuenta por los niños que fueron a ver el río y de repente nos dicen que va subiendo el nivel del agua y comenzamos a correr”, señaló Hernández Cerda.
Cuestionó la labor de las autoridades al señalar que el día de la tragedia nadie fue para auxiliarlos.
Ayer, las intensas lluvias con vientos provocaron inundaciones en las colonias Las Argentinas y El Edén, en la zona norte de esa ciudad, en donde sólo se reportaron daños en las casas. Sin embargo, cientos de habitantes de esa zona tuvieron que ser evacuados.
El comandante de la 11 región militar, Roberto Miranda, indicó que se mantenía el operativo de búsqueda y rescate en la zona de Villa de Fuentes, una de las más afectadas por las inundaciones, ante la posibilidad de encontrar más sobrevivientes.
Se instalaron tres cocinas comunitarias con capacidad para preparar hasta mil platillos diarios cada uno, a fin de apoyar a los miles de damnificados por el desbordamiento del río.
Sobre una posible investigación, el gobernador Enrique Martínez dijo que ya lo platicaron con el director de la CNA y luego de hacer una evaluación, se desprende que fue un fenómeno atípico.
“Toda la gente de Villa de Fuente y Piedras Negras sabe que ese río jamás había llevado un volumen de agua importante, entonces el hecho de que en una hora subiera de 15 centímetros a dos metros y medio es una situación atípica”, señaló Martínez.