EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Se cumplió un año del descubrimiento del cadáver y el crimen sigue impune. Seis meses han transcurrido desde que se giró la orden de aprehensión. Los padres de Rita Alanís Ontiveros –asesinada el 30 de noviembre de 1991- exigen justicia y castigo para el presunto homicida, Guillermo Vidal Serrano, esposo de la occisa.
José Alanís y su esposa, María del Consuelo Ontiveros, están muy indignados. “Va a pasar lo mismo que cuando denunciamos su desaparición y no nos hicieron caso”, señala el preocupado padre, quien por su cuenta, ha investigado a su ex yerno.
“Desde hace mucho que no trabaja en Quintana Roo, con su número de afiliación (al Seguro Social), supe que en marzo del año pasado estaba trabajando en Torreón, el lugar donde piensa que no lo van a encontrar”.
Doña Consuelo cuestiona la importancia de contar con la orden de aprehensión. Casi 12 años transcurrieron para que su esposo encontrara el cuerpo sin vida de su hija. “¿Cuánto tiempo va a pasar para que atrapen al asesino?”.
La orden para capturar a Vidal Serrano fue otorgada por el titular del Juzgado Primero, Luis Enrique Montoya García, con el oficio 583/2003, desde el 18 de noviembre de 2003.
Como se informó en su oportunidad, Rita Alanís Ontiveros de 22 años, fue torturada y asesinada. El padre de Rita “encontró” a su hija. El cadáver fue enterrado en el patio de su casa, ubicada en la calle Francisco Sarabia 414 de la zona centro. Hoy la finca ya está derrumbada.
El crimen fue casi perfecto. La noche del 30 de noviembre de 1991, Rita asistió a la posada de su trabajo, su marido no la quiso acompañar, pero después se apareció en la fiesta —en una casa de la colonia Chapala—, unas amigas la llevaron a su casa, una vecina la vio entrar... nadie la vio salir.
Asesino en casa
Después de la desaparición de Rita, su marido, Guillermo Vidal Serrano, vivió seis meses con sus suegros y su hijo de dos años. En los primeros días les “confesó” que su mujer tenía una relación extramarital y temía que decidiera prolongarla haciendo vida aparte.
En la agencia del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara, informó que efectivamente, Rita Alanís fue reportada como desaparecida por su madre, María del Consuelo Ontiveros Pargas, el tres de diciembre de 1991.
En la denuncia no se descartaba información clave de la declaración de Guillermo Vidal, sobre el supuesto abandono de la mujer, para irse con otro hombre. “Extrañamente” el documento oficial desapareció de los archivos de la Subprocuraduría.
En la misma Subprocuraduría de Justicia, se informó que Guillermo Vidal fue “detenido” por la entonces Policía Judicial, pero sólo se sometió a un interrogatorio.
