EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Son ya dos meses desde que el taxista Jorge Alberto Membreño Rivas fuera ejecutado de un tiro en el rostro y su cuerpo abandonado en terrenos del ejido San Miguel, donde fue encontrado cuatro días después semidevorado por los animales del lugar. Hasta el momento, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no ha podido establecer los motivos e identidad del o los presuntos responsables de este crimen.
César Adolfo Ochoa García, agente del Ministerio Público de Matamoros, Coahuila, manifestó que se tienen varias líneas de investigación pero ninguna concreta, por lo que no se han podido esclarecer las circunstancias, móvil y sobre todo identidad de quienes asesinaron al trabajador del volante.
Tras la investigación efectuada en su entorno familiar, las autoridades no han podido determinar las posibles causas por las cuales fue ejecutado de un disparo en el rostro, calibre .38 y luego abandonado en el monte donde fue semidevorado por los perros del lugar.
Jorge Alberto Membreño Rivas, de 28 años de edad, con domicilio en la colonia La Merced de esta ciudad, desapareció la tarde del lunes siete de junio del presente año, luego que varias personas lo vieron cerca de su vivienda en compañía de dos sujetos de aspecto cholo.
En su momento, sus familiares acudieron a los diferentes medios de comunicación para dar con su paradero pues nadie sabía de él, por lo que su foto se publicó en los medios impresos de la localidad, solicitando la colaboración de la ciudadanía para su localización.
Fue hasta el viernes 11 de junio, aproximadamente a las 17 horas, cuando el comisariado ejidal del poblado San Miguel, municipio de Matamoros, Coahuila, reportó a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de dicha ciudad, que al sur del ejido, como a unos 800 metros, ardía en llamas un automóvil del servicio público, por lo que de inmediato acudieron los bomberos a sofocar el siniestro.
Hasta el lugar acudieron elementos policíacos encabezados por el titular de la corporación, Rafael Rosales Díaz, sólo para constatar que el auto incendiado era un Nissan Tsuru, 2002, color azul y placas 6714-CTB, con número económico 95 de la línea Radio Taxis Amarillos.
El jefe policíaco dio aviso a la Policía Ministerial pues tenía conocimiento que recientemente se reportó la desaparición de un trabajador del volante con todo y su unidad.