Poco falta para que se cumpla un año del secuestro de Edgar Ayala Amaya.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un año está a punto de transcurrir y las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Durango no han presentado avances para ubicar y capturar a los integrantes de una improvisada banda de secuestradores del comerciante frutero Edgar Ayala Amaya, quien fue plagiado durante 36 horas, el pasado 14 de enero de 2003.
Las investigaciones para detener al resto de la banda de secuestradores del comerciante están varadas. Los oficios de colaboración a las procuradurías de los Estados se enviaron del siete al 12 de febrero del año pasado. Aún falta anexar la resolución del Juez Penal, con el fin de auxiliar en la ejecución de las órdenes de aprehensión pendientes.
Casi han transcurrido 12 meses desde que se registró el secuestro ocurrido la noche del martes 14 de enero de 2003. Como dato favorable, en menos de una semana, las autoridades lograron la captura de un presunto responsable e identificaron a dos más, actualmente el caso permanece estancado.
Joaquín Saucedo Flores, subprocurador de Justicia, informó en su momento, que los oficios de colaboración se enviaron como parte de las investigaciones que realiza la Policía Ministerial, también señaló que a su juicio, el caso de Ayala Amaya se encuentra resuelto en un 85 por ciento.
“Uno de los participantes ya recibió auto de formal prisión, dos sujetos más cuentan con orden de aprehensión, sólo falta ubicar a otros dos integrantes de la banda, pero estamos trabajando”, dijo el subprocurador.
El funcionario estatal dio a conocer que mediante el departamento de Control de Procesos y basados en los acuerdos de las Procuradurías de los Estados, se enviaron los citados oficios a Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Sonora y Baja California Norte.
Para darle celeridad al trámite, Saucedo Flores informó que los documentos se enviaron vía fax y posteriormente se hicieron llegar físicamente, sólo resta esperar la resolución del juez penal donde aparecen con detalle los datos de los presuntos delincuentes.
Los hechos
Como se informó en su oportunidad, Edgar Ayala de 30 años fue secuestrado la noche del martes 14 de enero en su negocio localizado en el número 1017 de la avenida Francisco I. Madero y liberado la madrugada del jueves en las inmediaciones del ejido Coyote, municipio de Matamoros, Coahuila.
En la Subprocuraduría de Justicia se dio la primera versión de que se trataba de un robo con violencia, la realidad fue otra. Entre las 20:30 y 21:00 horas del martes, llegaron dos sujetos al establecimiento -ubicado junto a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús-, un trabajador acababa de bajar la cortina metálica, los maleantes entraron por una pequeña puerta, Edgar estaba acompañado de su familia.
Uno de los asaltantes simulaba que tenía un arma bajo la chamarra, preguntó por la caja fuerte, la respuesta fue negativa y los atracadores decidieron retirase del lugar llevándose al comerciante a bordo de su auto Nissan Almeda 2001, color rojo, placas FYL 1634.
Edgar iba agachado en su auto, al abandonar la ciudad le cubrieron los ojos, después se cambiaron de vehículo, su carro quedó abandonado en el bulevar El Tajito y el Periférico en Torreón.
La falta de comunicación entre las corporaciones policíacas ocasionó que se contaminara una prueba del delito. La Policía Preventiva de la vecina ciudad no utilizó la Red Zafiro para informar del hallazgo.
El secuestro seguía en marcha, ahora la víctima se encontraba en un auto más amplio, el trayecto incluía terracería, al final los maleantes se detuvieron en un rancho.
De inmediato uno de los secuestradores hizo varias llamadas desde un teléfono público de Torreón, mediante las cuales estableció la negociación del pago de rescate por ocho millones de pesos, fijando las condiciones para la entrega del plagiado, pero éstas no se concretaron.
Alrededor de las 4:30 horas del jueves, el comerciante fue liberado por sus secuestradores en las inmediaciones de la carretera en el ejido Coyote del municipio de Matamoros, Coahuila. Un error en el sistema de comunicación de los maleantes los privó de recibir cualquier tipo de pago.
Esposado, despojado de su cartera con alrededor de dos mil pesos en efectivo y sin identificar el sitio en que se encontraba, guiándose únicamente por unas luces, Edgar Ayala llegó hasta la caseta de vigilancia de la empresa Wrangler que se localiza a pie de carretera, donde solicitó auxilio y fue trasladado hasta una caseta de policía.
Los inmediatos avances de las autoridades generaron buenos resultados en el esclarecimiento del crimen cometido en agravio del comerciante Ayala Amaya. En su momento, el afectado reclamó la integral acción de la justicia. Un año está por cumplirse... todavía hay que esperar.
Capturas e identidades
Mediante un operativo realizado en el ejido El Compás, se logró la detención de dos personas relacionadas con el secuestro del comerciante Edgar Ayala Amaya. También están identificados otros tres sujetos: el autor intelectual y los dos ejecutores del plagio.
José Guadalupe Rodríguez Acosta de 33 años, alias “El Gallo” y Jesús Luna de la Cerda de 46 años, fueron las personas detenidas por agentes de la Policía Ministerial apoyados por elementos del Grupo Operativo de Reacción Inmediata de la DSPM. Jesús Luna fue liberado casi de inmediato al no comprobarse su participación.
Sobre el primero de los detenidos, se dio a conocer que es el dueño de una vulcanizadora ubicada la entrada del ejido El Compás. Cuestionado por el motivo de su participación, el detenido dijo: “fue la pobreza en la que vivo”.
Rodríguez Acosta albergó a Edgar Ayala en una humilde finca de su propiedad y dijo que una persona conocida como “Miguel” le prometió de 200 a 300 mil pesos por resguardar al secuestrado.
Con la detención del par de ejidatarios también se logró establecer la identidad de tres sujetos, entre ellos el conocido como “Miguel”, encargado de una cantina, “La Borrega”, en el ejido San Felipe.
Con la declaración de “El Gallo” y las comparecencias de otras personas, se logró conocer la identidad de Miguel Argüelles Lara de 35 años, persona identificada como uno de los autores intelectuales del secuestro del comerciante de fruta.
Después de contar con la anterior información, en el departamento de Servicios Periciales se logró elaborar el retrato hablado de Francisco Rubén Gómez Ramos, identificado como uno de los sujetos que protagonizaron el secuestro.
Las autoridades de la PGJE mencionaron que Gómez Ramos vive en la colonia Nuevo Refugio y era amigo de Miguel Argüelles Lara, arrendatario de la cantina “La Borrega”, en el ejido San Felipe.
Las investigaciones del Grupo de Homicidios de la Policía Ministerial señalaron que Francisco Rubén trabajó como estibador en los Precos de la PGR, fue empleado de una empresa de refrescos y se desempeñó como custodio del Cereso local. A la fecha siguen prófugos.