Aunque estuvo a punto de ser clausurado, un acto de voluntad política favoreció la permanencia del Instituto Nacional de Investigación Pecuaria, Agrícola y Forestal, dijo Jesús Moncada de la Fuente, director de este organismo, ayer durante la re-inauguración del Campo Experimental Valle del Guadiana, con sede en esta ciudad de Durango.
Moncada explicó que en el proceso de transición encabezado por el presidente Vicente Fox Quesada, se extendieron voces que se pronunciaron por el cierre del INIFAP; sin embargo, en ?un acto de voluntad política?, el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga Arroyo, respaldó la permanencia de este instituto.
Y además, en octubre del 2001, un decreto presidencial transformó al INIFAP en una paraestatal, con respaldo financiero y otros apoyos, después de tres sexenios que habían dejado de brindar ayuda a este centro de investigación para el sector agropecuario y forestal.
Adicionalmente al respaldo político, el Gobierno Federal otorgó un apoyo presupuestal de 60 millones de pesos que se canalizaron para la rehabilitación y modernización de doce de los 55 campos experimentales que existen en diversas entidades del país.
Sin precisar el monto que se ejerció para el Campo Experimental Valle del Guadiana, Moncada de la Fuente precisó que se realizaron obras de drenaje, electricidad, mejoramiento y adecuación de las oficinas, laboratorios y los cubículos de los investigadores, además de otras obras.
La sede el INIFAP en el estado de Durango llegó a 30 años, desde su instalación en 1974 a la fecha. Se compone de 124 hectáreas donde hay laboratorios para la producción de semilla certificada y mejorada, proyectos experimentales, parcelas de riego e invernaderos para la producción de plantas.
Moncada destacó que uno de los retos del Instituto es incorporar ?sangre nueva? dentro de los investigadores, para renovar la integración del equipo y fortalecer las propuestas de trabajo y mejoramiento del sector agropecuario y forestal.
PRODUCTIVIDAD
Falta comercialización
El secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, Rodrigo Silva Cardona, dijo que el INIFAP es sinónimo de tecnología y mejoramiento genético para las labores agrícolas, ganaderas e incluso forestales del estado de Durango.
En este sentido, destacó que Durango tiene buenos rendimientos por la inclusión de mejoramientos genéticos en la semilla para la producción de frijol e incluso la manzana.
Asimismo, la entidad se encuentra en un nivel de competencia en el ramo lechero, en la cría de cabras y la avicultura, aunque reconoció que hace falta mejorar los procesos de comercialización.
