Antes del 15 de agosto, se prevé que un equipo de la ONU se instale en Bagdad para que ayuden al Gobierno a celebrar una Conferencia Nacional.
12 de agosto 2004.
Naciones Unidas, (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy una resolución que extiende por otro año el mandato de la Misión de Asistencia en Irak (UNAMI), creada el 14 de agosto.
La resolución, presentada por EU y Reino Unido, fue adoptada por unanimidad por los 15 miembros del Consejo de Seguridad y recoge las recomendaciones que realizó el secretario general, Kofi Annan, sobre la situación en Irak y las actividades de la misión de la ONU.
"Era una decisión necesaria, que indica una renovación del compromiso de la ONU y el Consejo de Seguridad de jugar un papel en el futuro de Irak", afirmó el embajador paquistaní, Munir Akram, tras la aprobación del documento.
En el texto se recuerdan las anteriores resoluciones adoptadas por Irak, en especial la mil 546 que se aprobó el 8 de julio pasado, en la que se daba a la ONU un papel relevante en la reconstrucción del país árabe.
En este sentido, se reafirma la función rectora de la ONU en la prestación de asistencia al pueblo y al gobierno para que establezca instituciones de gobierno que sean representativas.
Para ello, se renueva por un período de doce meses más el mandato de la UNAMI, que volverá a ser revisado cuando acabe este plazo o antes, si lo solicita el gobierno iraquí.
Asimismo, en la resolución se acoge con satisfacción el nombramiento por parte del secretario general, el pasado 5 de agosto, de un nuevo representante en Irak, que encabece la UNAMI, puesto que estaba vacante desde el 19 de agosto del año pasado, cuando se produjo un atentado contra la sede del organismo en Bagdad.
En el atentado, murieron 22 personas, entre ellas, el jefe de la UNAMI, el diplomático brasileño, Sergio Viera de Mello.
El nuevo representante especial en Irak, el diplomático paquistaní Ashraf Yehangir Qazi, ya se encuentra en Ammán, capital de Jordania, reuniéndose con funcionarios expertos en política, economía y en ayuda humanitaria que integran la UNAMI.
Hasta ahora y debido a la difícil situación de la seguridad, la misión de la ONU en Irak ha realizado sus labores desde Jordania y Kuwait, con visitas esporádicas a Bagdad y a otras ciudades iraquíes.
Antes del 15 de agosto, se prevé que Qazi y un equipo reducido de funcionarios de la ONU se instalen en Bagdad para que ayuden al gobierno interino a celebrar una Conferencia Nacional, una especie de Loya Jirga afgana, que será el embrión de un futuro parlamento iraquí.
En diferentes ocasiones, Annan ha indicado que no ampliará el personal de la UNAMI operando en Irak hasta que haya una mejoría de las condiciones de seguridad sobre el terreno.
Por el momento, el personal de la misión será protegido por militares estadounidenses ante la negativa de otros países de enviar tropas para garantizar la seguridad a los funcionarios de la ONU.
Annan ha mantenido contactos con distintos países, entre ellos Pakistán, Georgia, Nepal, Ucrania y Azerbaiyán, pero ninguno de estos gobiernos se ha comprometido a enviar tropas.
La resolución 1546 del Consejo establecía la creación de una unidad separada comandada por la misma fuerza multinacional, que se dedicaría exclusivamente a la protección de los empleados e instalaciones del organismo internacional.
Annan ha manifestado en distintas ocasiones que hubiera preferido que la ONU, que se opuso a la guerra contra Irak, fuera protegida por soldados de otros países, para evitar que se la vincule con la política de Washington.
La renovación del mandato de la UNAMI se produce cuando la situación se está deteriorando con los continuos ataques y enfrentamientos de las milicias shiis, lideradas por el clérigo Muqtada Al Sadr, y las fuerzas estadounidenses.
En la ciudad santa de Nayaf, en el sur del país, que se ha convertido en el foco de la insurrección, EU inició hoy otra ofensiva para aplacar a las milicias.
Esta ofensiva ha despertado la ira de otros líderes shiis de fuera del país, entre ellos el ayatola Ali Jamenei, de Irán, quien advirtió, que habría una respuesta firme por parte de los musulmanes.