Londres, (EFE).- Dottie, el agresivo "bull terrier" de la princesa Ana de Inglaterra, fue acusado injustamente de atacar y provocar la muerte de uno de los perros "corgi" de la reina Isabel II, puntualizó el Palacio de Buckingham.
"The Sun" informó la semana pasada de la muerte de Pharos, uno de los seis "corgis" de la reina, que tuvo que ser sacrificado tras un salvaje ataque de Dottie, el mismo que hace más de un año mordió a unos niños, por lo que la princesa Ana se convirtió en el primer miembro de la Familia Real en ser multada.
El ataque se produjo el día 22 en la residencia de Sandringham (este de Inglaterra), confirmó el Palacio de Buckhingham, pero el culpable no fue Dottie sino Florence, otro de los "terrier" de la princesa Ana, algo que no pudo determinarse porque ambos perros son muy parecidos.
"Dotty es desde luego inocente, el responsable fue Florence (...) Es algo que les ocurre a los perros; que pelean", apuntó un portavoz del Palacio de Inglaterra.
Preguntado por si el culpable será sacrificado o si se le otorgará el perdón real, el portavoz respondió: "Se trata de un asunto privado que deben decidir la reina y la princesa".
A diferencia de Dottie, Florence no cuenta con un historial "delictivo" por lo que se cree que no será condenado a la pena de muerte.
Hace más de un año, Dottie mordió a dos niños de 7 y 12 años en un parque cercano al castillo de Windsor, en el oeste de Londres.
En noviembre de 2002, Ana se declaró culpable de ese ataque y fue multada con unos 750 dólares por violar la ley de perros peligrosos por el tribunal, que dispuso además que Dottie debía estar siempre controlado en lugares públicos.
A la soberana británica, de 77 años, le quedan ahora cinco perros "corgis", una raza de la que es devota desde que recibió uno como regalo por su 18 cumpleaños.
Isabel II prepara "medias de Navidad" para sus "corgis", con regalos como pastillas de chocolates para mascotas, pero este año se ha debido conformar con hacerlo para los cinco perros que siguen con vida, Emma, Linnet, Rush, Minnie y Monty.
"Obviamente, la reina está todavía triste por haber perdido a uno de sus perros, pero, como es propietaria de varios, sabe lo que ocurre en estos casos", indicó hoy el portavoz de Buckingham.
El ataque se produjo mientras los miembros de la Familia Real llegaban a Sandringham, en el condado de Norfolk, para pasar las vacaciones navideñas.
Al llegar Ana con su perro, Pharos corrió a darle la bienvenida pero el "bull terrier" le atacó con tal violencia que lo dejó seriamente herido, por lo que tuvo que ser sacrificado el día siguiente.
