Denuncian que se quiere “estrangular” operación del plantel para la restitución de antiguo director
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial número 20 (Cecati) está siendo bloqueado en forma sistemática al grado de “estrangular” la operación del plantel, con el fin de que la planta de maestros acepte de nueva cuenta a Juan Manuel Guerrero Orozco como director.
De acuerdo a lo que comenta Rafael de Ávila, secretario general de la DII23 de la Sección 35, desde el cuatro de marzo, cuando tuvo lugar la problemática entre Guerrero Orozco y el profesor, Sergio Flores Barajas, quien fue agredido verbal y físicamente por el primero, nadie lleva el timón de la institución. “En estos momentos estamos en espera de un resolutivo que debió llegar hace tres semanas”.
Pese a no tener a un director al frente –todo se maneja desde Durango- no ha sido motivo para que las actividades se detengan aún con las dificultades que implica al no tener a alguien al frente de la escuela. “Esta base ha redoblado esfuerzos y hemos sacado adelante todos los compromisos que se han presentado durante este tiempo”.
Denuncia a Simón Ramírez Ruiz, subdirector de la Coordinación de Enlace Operativo del Estado de Durango, que esta integrada dentro de la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo, como el responsable de la situación que impera en esta institución, pues él pretende regresar a Guerrero Orozco, pese a que desde que se presentó el problema con Flores Barajas, la planta de maestros lo desconoció como profesor.
“Ellos quieren que caigamos en la desesperación al bloquear los recursos y al hacerlo están estrechando el funcionamiento del plantel, desde el momento en que Ramírez Ruiz quiere sostener a Guerrero Orozco como director de este plantel”, señaló De Ávila.
Sergio Flores Barajas intervino para decir que desde que tuvo lugar el 40 Aniversario del Cecati número 20, donde también fueron testigos de acciones de mala fe por parte del subdirector de la Coordinación de Enlace Operativo, quien se encargó de boicotear las actividades culturales, académicas y deportivas, ahora ha bloqueado la situación financiera del plantel.
“Nos han dejado sin ningún recurso para trabajar, no tenemos teléfono cuando es fundamental para el funcionamiento del plantel y todas estas acciones las han querido generar para revertirnos la problemática. Ellos nos dicen que todo esto es porque nosotros no queremos como director a Juan Manuel Guerrero Orozco”, expuso Flores Barajas.
Aunado a lo anterior, no tienen material de limpieza, papelería para los alumnos y secretarias. Tanto maestros como personal operativo, están solventando los gastos de los estudiantes. “Nosotros de nuestro dinero hemos sacado para los gastos de los alumnos”.
“La parte oficial sigue aferrada a sostenerlo como director aún sin que se presente en el plantel”, comentó a su vez De Ávila, quien señaló que el coordinador, Ramírez Ruiz, en vez de pensar en la institución educativa, está pensando en su beneficio y se pronuncia por crear cuadros personales de trabajo.
Destrozos
La Subdirección de Enlace Operativo de la Dirección General de Centros de Formación es representada por Simón Ramírez Ruiz, encargado de todos los Cecati del Estado de Durango y para la base de trabajadores de esta institución, no es una persona con visión institucional además que sus actuaciones dejan mucho que desear.
Como muestra, Sergio Flores Barajas y Rafael de Ávila, enseñaron a El Siglo de Torreón, unas fotografías en las que se deja como evidencia un acto que para la base trabajadora fue “criminal” al destruir con un marro en el mes de noviembre del año pasado, más de una docena de computadoras, escritorios, sillas, tornos y otras máquinas, que pudieron ser donadas a escuelas hechas de cartón que reclaman este tipo de material.
“Caso concreto, una escuela de la Leticia Herrera, donde para esas fechas en una nota periodística solicitaban bancos”, añadió el profesor Sergio Flores Barajas.
No tienen director al frente del plantel. La parte oficial reconoce aún a Juan Manuel Guerrero Orozco y los documentos que se requiere sean firmados o autorizados para los trámites que la parte oficial necesita, aún son firmados por él, “y cuando se necesita su rúbrica para el funcionamiento del plantel no sucede así”.
Ramírez Ruiz a toda consta quiere imponer al directivo para que su forma de trabajo impere. “Ya no permitiremos que el señor imponga a su gente aunque argumente que aquí no hay personal que pueda cubrir los puestos directivos porque de momento no tiene la experiencia”, manifestaron.
