AGUANAVAL | CAÑÓN DE LA CABEZA, SÓLO REGULADORA: CARLOS DELGADO
EL SIGLO DE TORREÓN
La decisión fue política, sostiene Valdez Perezgasga
TORREÓN, COAH.- El proyecto original de la presa del Cañón de la Cabeza, era de construir una presa almacenadora, pero eso ya cambió hace mucho tiempo y será reguladora, precisa, Carlos Delgado López, presidente de la agrupación Laguneros por el Agua.
“Por ahí Perezgasga dice que investigó que la presa será almacenadora, pero anda obsoleto porque eso ya no existe y de eso se aprovecha para hacer declaraciones equivocadas”.
Lo que es de extrañar, añade, es que Rodolfo Walss, director municipal de Medio Ambiente, Francisco Valdez Perezgasga y Arturo Gallegos, presidente de Coparmex Laguna, hagan declaraciones sobre algo que desconocen. “¿Cómo es posible que sepan más que el ingeniero Jurado, con 30 años en la CNA o que Semarnat, que ya revisó y autorizó?”.
Calificó de protagonismo las posturas de los antes mencionados. “Es increíble que una obra que traerá beneficios para los laguneros, con inversiones millonarias, nos neguemos a recibirla. Ahora resulta que los señores son todólogos”.
Sin justificación técnica
La decisión para la construcción de las presas en el río Aguanaval, se dio sobre criterios y bases políticas, pero no técnicas, porque la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) contenía un montón de deficiencias, datos erróneos y mentiras, asegura el ambientalista, Francisco Valdez Perezgasga.
En base a dos documentos tan defectuosos, dice en referencia al MIA y la información adicional entregada por la Comisión Nacional del Agua (CNA) a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), esta dependencia da la autorización para las presas.
“Nuestro análisis es que sigue sin sostenerse la autorización de la Semarnat para construir las presas, porque no dieron respuesta a los señalamientos que hicimos. Yo hice preguntas y señalamientos que entregué por escrito en la consulta pública y no los consideraron en el Resolutivo”.
Destaca que durante las consultas públicas organizadas por la Semarnat, fueron más las ponencias en contra de la construcción de las presas. “De hecho, las ponencias a favor, unas cinco, provenían de una sola organización: Laguneros por el Agua, el grupo de Ulises (el diputado federal, Fernando Ulises Adame)”.
Incluso, añade, para la elaboración del MIA utilizaron el nombre de un ornitólogo (especialista en aves), sin su consentimiento y eso es grave, además que nadie pidió la construcción de las presas, como aseguraba el gerente de la Comisión Nacional del Agua.
Si la decisión, reitera, se hubiera hecho sobre criterios y bases técnicos, nunca se hubieran aprobado, por la serie de irregularidades y deficiencias del MIA. “La decisión ya estaba dada y todo lo demás fue como el betún en el pastel”.
Quien quiere hacer las presas es CNA, quien tiene que evaluar y supervisar es Semarnat, entonces, dice, no se puede tener al evaluado y evaluador comportándose como una misma persona y la prueba es la conferencia de prensa conjunta entre el delegado de Semarnat y el gerente regional de la CNA para defender las presas.
Otra de las dudas, dice con base a un documento del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, es que la presa El Cañón de la Cabeza está diseñada no sólo para regular las avenidas, sino también para riego y tendrá compuertas como cualquier almacenadora.