EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Mientras que Ignacio Alberto Salas Arteaga, señalado como autor intelectual de la muerte de su concuño, Enrique Casillas Treviño, abatido a tiros el 24 de marzo de 2003, permanece sustraído de la justicia, los coacusados en dicho crimen, Jaime Rodríguez Rosales y Óscar Contreras Torres, esperan su sentencia en el interior del Cereso.
A un año de la muerte de Casillas Treviño, conocido como “El Casco” y/o “El Español”, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aún no ha podido ubicar al principal responsable de su homicidio, luego que escapara el pasado mes de agosto cuando la Sala Colegiada Penal revocó el auto de formal prisión dictado por María Luisa Valencia García, jueza tercera penal.
Como lo informó El Siglo de Torreón en su edición del 20 de agosto de 2003 (página ocho sección A), Ignacio Alberto Salas Arteaga, a quien el ocho de mayo del mismo año, se le dictó auto de libertad con las reservas de Ley, tiene que responder por el delito que se le imputa, por lo que se le decretó auto de formal prisión y una orden de reaprehensión.
De acuerdo a la resolución de los integrantes de la Sala Colegiada Penal, Juan Antonio Martínez Gómez, presidente magistrado; Patricia Estela Rodríguez Garza y Ricardo Treviño Villarreal, como magistrados y en su carácter de secretario de Acuerdo y Trámite, Rubén Obregón Calvillo, se revocó el auto de libertad por falta de pruebas para procesar el dictado a favor de Salas Arteaga, por su probable responsabilidad en el delito de homicidio con circunstancias calificativas de retribución dada o prometida, premeditación, ventaja y alevosía.
Con lo anterior, quedó en entredicho la actuación de la jueza tercera penal, María Luisa Valencia García, quien resolvió a favor del acusado, al dejarlo en libertad con las reservas de Ley, luego que consideró que “no había elementos probatorios suficientes para dictarle el auto de formal prisión”.
A la fecha, dijo Juan García Chapa, supervisor de la Policía Ministerial, del Grupo de Homicidios, trata de ubicar el paradero de “El Nacho”, quien se presume haya salido del país desde que se enteró de la revocación de su libertad.
Gerardo Villavicencio Valdés, coordinador B del Ministerio Público de Delitos Contra al Vida y la Salud Personal, manifestó que luego que se sustrajera de la justicia, los defensores de Salas Arteaga recurrieron al amparo contra el auto de formal prisión y la reaprehensión, pero el juez de Distrito en La Laguna, se los negó.
Por lo pronto, Jaime Rodríguez Rosales y Óscar Contreras Torres, copartícipes en el homicidio, se encuentran en el Cereso esperando se les dicte sentencia.
La historia
Según las investigaciones realizadas por el Ministerio Público, fue Ignacio Alberto Salas Arteaga, concuño de Enrique Casillas Treviño, quien planeó su muerte, ya que le estaba “haciendo sombra” con el suegro de ambos, Héctor García García, que es dueño de la empresa Grúas Laguna.
Para ello, contrató los servicios de Jaime Rodríguez Rosales, “El Manotas”, a quien le dio 40 mil pesos y le ordenó que consiguiera la pistola con la que realizaría “el jale”.
Pero “El Manotas”, ex agente de la Policía Preventiva del Estado y que tiene estrechos nexos con cabecillas del “narcomenudeo” en esta ciudad, contrata a su vez a Óscar Contreras Torres, “El Bizco”, vicioso del Cerro de la Cruz, a quien le ofrece cinco mil pesos para que elimine a “El Casco”.
Después de seguirlo por varios días, el 24 de marzo ven que su víctima entra a un negocio denominado bordados industriales Teixido, ubicado en calzada Abastos No. 1620-9 de la colonia Magdalenas y es cuando deciden que es el momento para ejecutarlo.
“El Bizco” llegó al local y desde la puerta hizo los disparos, vaciándole toda la carga a “El Casco”, que se hallaba en esos momentos de espaldas, recibiendo ocho impactos en diferentes partes del cuerpo que le costaron la vida más tarde.
Días después, son detenidos Ignacio Alberto Salas Arteaga, “El Nacho”, de 29 años de edad, domiciliado en calle Francisco Figueroa No. 4078 del fraccionamiento El Fresno; Jaime Rodríguez Rosales, “El Manotas”, de 34 años, con casa en calle Aguaje No. 1643 de la colonia Prados del Oriente y Óscar Contreras Torres, “El Bizco” o “El Virolo” de 39 años, vecino de calle General Arrieta No. 124 del Cerro de la Cruz.
