Comarca Lagunera.- Los “ilegales” sufren vejaciones en su larga travesía. Los indocumentados centroamericanos aún más. El Instituto Nacional de Migración (INM) se esfuerza por brindar la mejor atención, eliminar fallas en el respeto a los Derechos Humanos de las personas aseguradas y repatriadas.
La Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos demanda una política de atención integral, el establecimiento y mejora de estaciones migratorias para garantizar condiciones de dignidad a las personas retenidas... ya hay respuestas.
Guatemala, Honduras, El Salvador: son los países con mayor flujo de migrantes. La dependencia económica, hasta en un 60 por ciento, de la producción agrícola, con muy mala paga, obliga a los centroamericanos a tratar de alcanzar el “sueño americano”.
Como paso obligado a la frontera norte, en los municipios de la Comarca Lagunera se detecta a los extranjeros internados ilegalmente en el país. Durante el presente año, en Gómez Palacio se han asegurado 399 personas, en Torreón 85.
Ante la ausencia de estaciones migratorias, Antonio Olivas Ibarra, subdelegado del INM en Durango, señala que la coordinación con las autoridades de Gómez Palacio, permite utilizar como albergue el gimnasio municipal, donde se ofrecen servicios básicos de alimentación, higiene y hospedaje.
En Torreón, la constante se presenta como en la mayoría del país. Los indocumentados son enviados a las cárceles preventivas y tras las rejas, esperan el tiempo necesario para su posterior repatriación.
“Sabemos que los indocumentados no deben ser internados en las cárceles, pero esto es algo que se hace en todo el país, ya que en los municipios no hay lugares específicos para albergar a estas personas”, asegura Manuel Isaac López Soto, visitador auxiliar de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Coahuila (CEDHC).
Respecto al señalamiento, Óscar Romeo Maldonado Domínguez, delegado del INM en Coahuila, informa de manera exclusiva, que a más tardar el 31 de mayo estará en Saltillo una representante de la Dirección de Recursos Materiales del instituto, con el fin de hacer contratos de arrendamiento para dos estaciones migratorias.
Demanda nacional
“Declaración Saltillo” es el nombre del acuerdo firmado por 33 organismos públicos el pasado 22 de mayo de 2004 al concluir el XXII Congreso Nacional, convocado por la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos.
El acuerdo consta de diez puntos, de los cuales el primero y el tercero hacen alusión al trato de los indocumentados. El llamado es a las autoridades relacionadas con el fenómeno migratorio, para establecer una atención integral a indocumentados.
Al propio INM se enfoca el tercer punto que propone el establecimiento y mejora de las estaciones migratorias, para garantizar las condiciones de dignidad a las personas retenidas.
David Omar Sifuentes Bocardo, segundo visitador de la CEDHC, estuvo presente en el congreso y asoció los reclamos de los organismos a las situaciones similares que enfrentan los indocumentados en toda la República Mexicana.
“Que se establezcan en los Estados con mayor tránsito de indocumentados, estaciones migratorias, para dejar atrás la práctica del alojamiento denigrante en las cárceles municipales tanto en el norte como en el sur del país”, dice Sifuentes Bocardo.
Al final del congreso, los asistentes acordaron enviar la “Declaración Saltillo” a las autoridades competentes, de tal forma, que el INM ya fue enterado de la demanda nacional.
Respuesta institucional
Óscar Romeo Maldonado Domínguez, delegado del INM en Coahuila y recién arribado de la Ciudad de México, reveló que en Saltillo y Monclova se contará con estaciones migratorias para responder a las demandas propias de su trabajo.
“Ya se rompieron los registros en el aseguramiento de indocumentados. Con el cambio en los métodos de revisión, aumentó el número de personas detectadas”.
El funcionario federal sostiene que los extranjeros detectados de forma irregular en Torreón, permanecen menos de 48 horas alojados en la cárcel municipal.
“Estamos aquí para sostener una plática con el alcalde Guillermo Anaya y establecer la coordinación que nos permita albergar a los indocumentados en un ambiente agradable, como un gimnasio”, menciona.
El acuerdo que se logre será a corto plazo, ya que con la puesta en marcha de la estación en Saltillo, las personas detectadas en la Comarca Lagunera, serán enviadas de inmediato a la capital estatal.
La misma necesidad de contar con una estación migratoria se presenta en Durango. La Laguna se ha convertido en un paso natural de “ilegales”, es necesario crear una estación migratoria para darles un albergue cómodo mientras regresan a su país de origen, informó Juan Carlos Gutiérrez Fragosa, titular del INM en el Estado.
El funcionario solicitó a principios de año, un inmueble propiedad del Gobierno Federal a la Comisión Nacional de Avalúos para convertirlo en la estación migratoria. El único avance registrado hasta el momento en el proyecto es la solicitud: “ya pagamos el trámite para buscar los edificios, si la respuesta es positiva lo vamos a presentar a las oficinas centrales”.
Sifuentes Bocardo se pronuncia a favor de los casos donde la coordinación que tienen las autoridades del INM con los Municipios, permite una atención en mejores condiciones para los indocumentados, es decir, sin permanecer tras las rejas.
“Polleros” activos
En un fuerte operativo implementado por personal del INM, apoyado por la Ministerial, el pasado cinco de mayo del presente año, fueron, descubiertos 67 indocumentados ocultos en una casa “abandonada” en el ejido San José del Viñedo.
La movilización policíaca puso al descubierto la operación de una banda de “polleros”, quienes ante la constante presencia de los agentes del INM en puntos claves carreteros, buscan nuevas formas de evadir la Ley y comercializar con la necesidad y esperanza de miles de centroamericanos que desean llegar a Estados Unidos.
Antonio Olivas, subdelegado del INM con sede en Gómez Palacio, indica que fue mediante una llamada anónima como se enteraron que desde la noche del martes cuatro de mayo, arribaron al ejido varios indocumentados a bordo de diferentes vehículos.
La lista era larga. 45 varones, 19 mujeres y tres niños, la mayoría salvadoreños, fueron trasladados en los vehículos oficiales que cercaron el ejido. Todos los ilegales se encontraban dentro de una vieja casa, que a decir de los vecinos pertenece a una mujer llamada Magdalena Camacho.
El factor sorpresa falló al momento del operativo, ya que no se logró ubicar al o los traficantes de personas, que a decir de Olivas Ibarra, ahora buscan nuevas estrategias para evadir los puntos de revisión del INM.
Los “polleros” empiezan a ser detectados por las autoridades. En el año 2003 se levantaron cinco denuncias contra traficantes de personas en la Procuraduría General de la República (PGR). En el presente año, son seis las personas consignadas y que ya enfrentan una averiguación previa penal, por infringir el artículo 138 de la Ley General de Población.
El funcionario señala que los “ilegales” gastan hasta dos mil dólares para llegar a los Estados Unidos y asegura que con esa cantidad podrían arreglar su pasaporte y visa, además de pedir en Migración el permiso correspondiente para entrar tanto a México como al vecino país y de esta manera trabajar con documentos en regla.
David Omar Sifuentes resume la importancia de las acciones del INM respecto a los centroamericanos. “Cuando un mexicano aspira a viajar a Estados Unidos y lo hace de forma ilegal, quisiéramos que al cruzar la frontera recibiera un trato digno, alejado de vejaciones. Pero en nuestro territorio, olvidamos la petición y en algunos casos sometemos a las prácticas inhumanas, a los hermanos centro y sudamericanos”.