Aunque las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (CNA) aseguran que hay una operación oportuna de las presas previa a la temporada de lluvias y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Gobierno del Estado (Secope) sostiene que para mediados de julio estará concluida la canalización y rectificación del Arroyo Seco, persisten los riesgos de inundaciones en asentamientos urbanos y rurales del municipio de Durango.
Sobre la zona de influencia del río El Tunal que se abastece de la presa Guadalupe Victoria, hay 14 poblaciones que están en riesgos de una contingencia, por lo menos así lo revela la experiencia del septiembre del 2003, mientras que en la zona urbana 36 colonias y fraccionamientos están catalogados con peligro de inundaciones.
El gerente de la CNA, Miguel Calderón Arámbula, dijo que se mantiene una vigilancia permanente de los fenómenos hidrometeorológicos o de cualquier otra índole para responder a cualquier contingencia.
En tanto, ante las críticas de grupos vecinales de las colonias que están sobre la ribera del Arroyo Seco y que han expresado temor ante la cercanía de la temporada de lluvias, el titular de la Secope, Alfredo Alarcón Villarreal, aseguró que antes del 15 de julio estarán terminadas las obras de canalización y rectificación.
DIAGNÓSTICO
Hace diez años, el Estudio y Proyecto Ejecutivo del Plan Maestro de la Red Pluvial y Canalización de Arroyos para la Protección contra Inundaciones para la Ciudad de Durango planteaba la rectificación de ríos y desarrollo de infraestructura para administrar la lluvia (colectores y estructuras asociadas).
En la ciudad originalmente estaban catalogadas zonas de muy alto riesgo por los escurrimientos de cauces que tienen una alta influencia en la mancha urbana de la ciudad, como es el caso de los arroyos Temascal, Las Mangas, San Juan, La Atargea y Seco.
De acuerdo con un informe de la Secope, en el presente sexenio se canalizó la Acequia Grande cuyo afluente proviene de las presas El Hielo y Las Mangas, pero adicionalmente está el revestimiento del canal de San Ignacio influenciado por las aguas de la presa La Tinaja. Ambos cauces llegan al río El Tunal.
El informe destacó que cuatro de los cinco arroyos que cruzan por la ciudad han sido canalizados para evitar los riesgos de inundaciones que normalmente se presentaban en temporadas de lluvia o situaciones de contingencias climatológicas.
PANORAMA
Riesgos resueltos
La cercanía de la temporada de lluvias pone en alerta a la población que está en las zonas de peligro, aunque la mayor preocupación se ubica en los asentamientos de la ribera del Arroyo Seco.
Los arroyos Temascal y Las Mangas, los cuales confluyen en la parte noroeste de la ciudad, están canalizados.
El Arroyo San Juan, el cual nace en la parte norte del valle y escurre en dirección al sureste, sus aguas son agresivas en periodos de lluvias. Ya se tiene el canal y el colector El Ciprés.
El Arroyo La Atargea con influencia en la zona del Parque Sahuatoba.
El Arroyo Seco, que recibe los afluentes de la presa Garabitos, está en proceso de revestimiento, y la proyección es que la obra estará concluida antes del 15 de julio.
FUENTE: Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
VALORACIÓN
Contra las inundaciones
Un diagnóstico técnico asentó que la carencia de un sistema integral de drenaje pluvial con capacidad suficiente se ha convertido en un factor de inundaciones en las zonas aledañas al Arroyo Seco, afectando a por lo menos 36 colonias y fraccionamientos, con una población estimada en 65 mil habitantes.
Las inundaciones en núcleos urbanos también tienen que ver con invasión de zonas federales, extracción de materiales en las márgenes del arroyo, colocación de bordos clandestinos para usos de agua y cruces peatonales y vehiculares sin infraestructura apropiada ni protecciones.