EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Rodolfo Martínez Cháirez, propietario de un taller especializado en la reparación de sistemas de inyectores de gasolina, aseguró que las descomposturas en las bombas de combustible de los vehículos siguen presentándose.
Aunque el problema se redujo hasta en un 50 por ciento en comparación con la etapa crítica, que inició a mediados de febrero con la distribución de un lote de gasolina fuera de especificación, la cantidad de casos sigue siendo considerable, pues en lo que respecta a dicho establecimiento se recibe a la semana un promedio de cuatro a cinco unidades con la bomba descompuesta.
A consideración de Rodolfo Martínez, los vehículos más afectados son los que operan con ?fuel injection? y cuyos propietarios los abastecen de gasolina Magna Sin, la cual es de pésima calidad y únicamente es apta para las unidades que funcionan con carburador, es decir, por lo general aquéllas que son modelos 90 y anteriores.
En este sentido, consideró que Petróleos Mexicanos debe ser honesto en cuanto a la calidad de la gasolina que está ofreciendo a la población.
La Procuraduría Federal del Consumidor, consideró, debería intervenir para obligar a la paraestatal a advertir a los consumidores del riesgo que corren sus vehículos al comprar esa marca de combustible.
Ésta sería una manera de reconocer abiertamente que el problema sigue existiendo y que al menos, estando conscientes del problema, los dueños de las unidades tomarían la decisión y asumirán las consecuencias del combustible que compran.
Martínez Cháirez dijo que es un hecho el que la gasolina Magna Sin no es apta para los vehículos de ?fuel injection? y esto se refleja en que la mayoría de las unidades que se someten a reparación, son costosas, de modelos recientes y cuyas bombas llegan a tener un alto precio.
En algunos casos son unidades de familias que proceden del extranjero y que vienen a vacacionar a la región o algún otro punto del país, pero no pueden seguir su camino por las descomposturas que presentan los vehículos cuando se les carga de ese combustible, situación por la que incluso se está afectando la actividad turística, según consideró.