De mi libro en preparación Zacatecas y sus Hombres Ilustres, Filigranas, Fundaciones y Genealogías, tomo lo siguiente:
“También en los orígenes de Zacatecas, estuvo otra vieja capilla, la de Mexicalpa. En Muralla Zacatecana puede leerse: ‘...La más antigua imagen, que hoy tenemos, que es Nuestra Señora de la Natividad de los Zacatecas, conocida bajo el título del Patrocinio; la de Nuestra Señora de Mexicalpa que lleva el nombre de los Remedios de los Zacatecas... Por auto del muy ilustre Cabildo de siete de mayo de 1559 se ordenó celebrarla anualmente con vísperas, misa y procesión y que asistan los Cófrades de la Natividad... Esta Señora de los Remedios perteneció al pueblo más antiguo de los naturales’. En la Muralla Zacatecana, se lee: ‘...Venera Mexicalpa por su Patrona a Nuestra Señora de los Remedios en una bella imagen de esta Señora. Ha hecho varios beneficios y favores, según parece por los votos que se ven en su capilla la que por su antigüedad está amenazando ruina. Es el título de esta capilla la Asunción de Nuestra Señora...’”.
“En el Libro Primero de Cabildos de Zacatecas, el asiento número uno, dice: ‘Núm. 1 año de 1546, Día de la Natividad de Nuestra Señora, a ocho de septiembre, se descubrieron estas minas...’. También hubo otra antigua capilla llamada de Tlacuitalpan muy cerca y al poniente la de Mexicalpa que eran los primitivos pueblos de indios. Ese lugar estaba rodeado de manantiales y se cultivaban frutales y flores y estaban a la orilla del arroyo que se formaba en los cerros que forman prácticamente un embudo o abanico”.
La capilla de Bracho.- Siguiendo el texto de mi libro citado, digo: “Todos los historiadores coinciden en que la primera misa celebrada en Zacatecas, fue en el lugar donde posteriormente fue conocido como Bracho. La capilla actual no es la que originalmente existió, sino que de ella sólo existen algunas devastadas ruinas. En todo este asunto de las fundaciones, voy a seguir muy de cerca a la persona más autorizada sobre el particular, que lo fue el M.R.P. Fray José de Arlegui, quien escribió su importantísima obra en 1737 y que tituló Crónica de la Provincia de N.S.P.S. Francisco de Zacatecas. En parte dice: ‘Después de pasados doce años de su primera entrada y como nueve de su última salida de este pueblo, llegaron a él los Tres Religiosos el año de 1558, recibiéndolos los vecinos con singular alegría, escitando (ortografía original) en los ojos de aquellos bárbaros bastantes lágrimas que también sabrá producirlas el regocijo. Diéronles decente hospedaje y les hicieron un moderado edificio en el mismo sitio donde hoy está el Convento de N. Padre S. Agustín, asistiéndoles con la caridad que los españoles profesan al pobre Sayal de San Francisco...’”.
En la obra Poliantea, Histórico-Zacatecana, editada en 1897, se lee lo siguiente: “...El primer templo que hubo en Zacatecas, fue la capilla llamada de Bracho, en donde se celebró la primera misa; mas sin duda esa primera capilla no fue la actual (1897), sino otra que estaba cerca de ésta, en donde hay restos de ruinas aún”.