El convento y templo de Santo Domingo es uno de los más hermosos que tiene Zacatecas. Sus canteras labradas al estilo barroco español le dan una extraordinaria belleza, pero mucho más le dan sus altares churriguerescos, cubiertos con rico oro de las minas zacatecanas. En cada centímetro de oro se encuentra el esfuerzo y la vida de los mineros anónimos.
Estos datos los tomo de mi libro en preparación Filigranas... de Zacatecas y dice ?... la obra Poleantea editada en 1891 dice en relación a la fundación del convento en referencia... estuvo en lo que ahora es el Hospital Civil o la iglesia de San Juan de Dios; fue fundado por los RR. PP. Nicolás Ortuño, F. Diego de Vargas y P. Juan de Quezada, religiosos dominicos en el año de 1604?.
Para esas fechas ya habían pasado los corregidores don Antonio de Saavedra Guzmán en 1594, el capitán don Fernando de Valdés en 1597, y estaba el teniente Alonso Maldonado y Guzmán, que tomó el cargo el 13 de julio de 1603 y estaba en funciones cuando el siete de octubre de 1604 se inició el convento de Santo Domingo (S. Vidal, P. 6 y 7, obra citada en artículos anteriores Los Alcaldes y los Corregidores).
Siguiendo con mi obra inédita: ?... el colegio de la Compañía de Jesús, ahora Santo Domingo o parroquia del Sagrario fue fundado en 1616 por el maestro de campo don Vicente Saldívar Mendoza, de la Orden de Santiago, conquistador y pacificador de la Provincia de Nuevo México. El arquitecto que construyó este convento y templo fue el P. Ignacio Calderón, originario de Durango, en la segunda etapa de reconstrucción iniciada en 1746, ya que con anterioridad se había edificado el convento con una capilla modesta en 1616 y con dinero proporcionado por don Vicente Saldívar Mendoza?, según nos dice el profesor Vidal en su Estudio Histórico de la Ciudad de Zacatecas, en el párrafo siguiente:
?El mariscal de campo don Vicente Saldívar Mendoza y su primera esposa, doña Ana Temiño de Bañuelos y Saldívar Mendoza, dieron la suma de cien mil pesos para la fábrica de este colegio, de cuya cantidad emplearon 27 mil 401 pesos para erigir la casa (después cárcel pública y ahora Museo Pedro Coronel), ocho mil pesos para la construcción de la iglesia, y el resto para el sostenimiento de la comunidad...?.
Con anterioridad a la fundación del colegio, habían llegado a Zacatecas los primeros jesuitas en 1574 y éstos fueron el padre Juan Sánchez y el padre Hernando Suárez de la Concha. En aquella época se acostumbraba que las imágenes permanecieran en los templos, de visita, por algunos días y luego en procesión eran trasladadas a sus respectivas iglesias. Esta curiosa costumbre se hacía con gran devoción y esplendidez de parte de los fieles que asistían y con las prédicas extraordinarias del orador perteneciente a la orden respectiva, ya fueran franciscanos, ya jesuitas, ya dominicos, entre otros.
El padre don José Estevan de Bezanilla Mier y Campa (Estevan con ?v?), en su obra Muralla Zacatecana que nos transmite varios casos curiosos tomados de los libros de Cabildo. Es así como en el caso de la Inmaculada Virgen María, nos dice cómo fue trasladada de Santo Domingo a la parroquia:
?Hizo esta santa imagen en el Hospital de San Lázaro de Mézico, Juan de Santiago, natural de Tlatilulco el mismo año de 1736. Bendíhola el día tres de agosto de dicho año en el Ilmo. Sr. Dr. Martín de Elizalde Coechea, obispo entonces de Durango, en el Convento de las Señoras Capuchinas de la dicha corte de México. Es este mismo año llegó a la ciudad de Zacatecas y celebró su colocación en la parroquia el día 24 de septiembre, trayéndola en solemne procesión de la iglesia de Santo Domingo, en que estuvo expuesto tres días a la veneración pública...?.