Importante movimiento cultural resultó la reunión de Sociedades de Cronistas e Historiadores del Noreste de México, coordinado brillantemente por el Profr. Matías Rodríguez Chihuahua, cronista y fundador del Galpón Cultural de Matamoros, Coah. Estuvieron presentes, encabezando sus respectivas delegaciones, el Ing. Ramiro Flores Morales, presidente de la Sociedad de Cronistas de Coahuila; Lic. Manuel González Ramírez, presidente de los cronistas de Zacatecas; don Anacleto Hernández Hernández, miembro directivo de los cronistas de Durango; don Andrés F. Cuéllar, presidente de los cronistas de Tamaulipas; y don Humberto Montalvo Villarreal, presidente de los cronistas de Nuevo León.
Además, estuvo el licenciado don Juan Delgado Barreda, de Colima, que es vicepresidente de Asociaciones Nacionales de Cronistas de la República Mexicana, y que dentro de un mes, asumirá la Presidencia.
El sábado cinco de junio de 2004, se inauguraron los trabajos en el recinto del Instituto Municipal de Documentación y Centro Histórico Eduardo Guerra, de Torreón, Coah. Por la noche, el que esto escribe, tuvo el honor de que me visitaran en mi biblioteca, durante dos horas, el Lic. Manuel González Ramírez, presidente de la Sociedad de Cronistas de Zacatecas; el Lic. Juan Delgado Barreda, de Colima, vicepresidente nacional de las Sociedades de Cronistas en la República Mexicana, y que dentro de un mes, recibirá la Presidencia.
El Lic. González me obsequió dos importantes libros: La Diputación Provincial de Zacatecas, actas de las sesiones 1822-1823, quien transcribió los textos; y Ciudades Mexicanas, Patrimonio de la Humanidad, edición de lujo con extraordinarias fotografías a todo color. También el cronista de Jalpa, Zacs., me obsequió su libro: Santiago de Xalpa Mineral. Además de los citados, estuvo presente el cronista de Miguel Auza, Zacs., don Roberto Perales Garay; y el cronista adjunto de Torreón, don Dagoberto Proo. Además, aunque no estuvo en mi casa, la profesora Ma. del Carmen Luján de Aldaba, cronista de Velardeña, Dgo., me obsequió su libro: Semana Santa Trágica 1909.
La visita de los cronistas a Matamoros, Coah., con el anfitrión Profr. Matías Rodríguez Chihuahua, coordinador general del evento, visitaron la histórica Cueva del Tabaco, acerca de cuyo lugar, escribió el Profr. don José Santos Valdés Matamoros, Ciudad Lagunera, edición de 1973, Págs. 95-96, dice:
?Llamó a don Jesús González Herrera (don Benito Juárez) y le preguntó si entre sus amigos y partidarios había quiénes fueran capaces de guardar un secreto y cuidar algo que se les confiaría, con la seguridad de que primero perderían la vida que revelar tal secreto y entregar al enemigo tal encargo. Don Jesús no lo pensó mucho. Contestó que entre los hombres que allí estaban se encontraba el apropiado. Fue así como González Herrera le presentó a don Juan de la Cruz Borrego, su tío, como la persona que podía cargar con esa responsabilidad, y desde luego, buscar con quiénes cumplir la misión que le encomendaron y tomar todas las providencias necesarias...?.
?...Don Benito era parco en las palabras, no hacía discursos y De la Cruz Borrego, norteño típico, también hablaba poco. Pero ambos sentían hondo y cargaban las frases de rico y profundo contenido. Esa corriente magnética que en las horas decisivas une a los hombres y los compromete con todo lo que son y valen, se estableció allí: el presidente confió en don Juan de la Cruz Borrego y en los hombres que él seleccionaría; De la Cruz Borrego sintió la responsabilidad que aceptaba y el honor que recibía y ambos quedaron unidos para el futuro; la causa de la libertad y de la justicia los ligaría hasta el día de la muerte y más allá de la muerte... Quedaron las carretas y los 55 bultos ?o cajería como también la llamaron- en manos de los laguneros. Don Benito les dio ese mediodía una extraordinaria prueba de fe al delegar a su lealtad y patriotismo la custodia del Archivo General de la Nación...?.
