Lima, (EFE).- Un millón de peruanos consume las cuatro quintas partes de la hoja de coca que se usan de manera "tradicional", es decir, masticándola, en un promedio de siete veces por semana, según una encuesta presentada en Lima.
De acuerdo a cifras oficiales, en el país andino cerca de 51 mil toneladas de hoja de coca van al narcotráfico, 8,800 toneladas se consumen de manera tradicional y 200 toneladas se utilizan en la industria de mates, caramelos o afines.
El estudio fue elaborado por el estatal Instituto de Estadística e Informática en todo Perú, que tiene 27 millones de habitantes, tomando como unidad de análisis a 8.040 hogares y como informantes a todas las personas mayores de 12 años.
El sociólogo y ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi señaló que en base a dicha encuesta se presentará en las próximas semanas el libro "El consumo tradicional de hoja de coca en Perú", que contará con el aporte de la socióloga y ex ministra de la Mujer Cecilia Blondet y el historiador J.A. Lloréns.
El análisis principal de la muestra, según Rospigliosi, se centró en "el núcleo duro" de consumidores tradicionales de hoja de coca, que fueron calificados como los "chacchadores (masticadores) habituales" y que son personas que viven en zonas andinas que están por encima de los 2.300 metros de altura, que se dedican a la agricultura y ganadería.
Además tienen un bajo nivel de educación (más del 40 por ciento son analfabetos), origen quechua o aimara, escasos niveles de vida y de ingreso (52 dólares mensuales), y "chacchan" porque creen que la hoja de coca les ayuda a trabajar o por costumbre.
