POR CUAUHTÉMOC TORRES ALVARADO
EL SIGLO DE TORREÓN
Mantiene firme su postura la empresa Chilchota frente a los caprinocultores
SAN PEDRO, COAH.- La empresa Chilchota de esta ciudad no recibirá leche que contenga un menor número de grasa al que se establece en los estándares de calidad, pese a las inconformidades de algunos productores de la localidad.
El gerente general de la sucursal, Armando Chavarría, aseguró que con motivo de la anterior manifestación, el siete de julio de 2004, se decidió que en lugar de requerir leche con 3.7 gramos de grasa, se optó por disminuirlo a 3.5 para facilitar la compra a los caprinocultores.
Sin embargo, la postura de la empresa no convence a los lecheros. El gerente afirma que el número de personas inconformes que no cumple con las normas de calidad son pocas, pero que con el apoyo de los demás se exacerba el problema.
“Son unos cuantos los que no traen el porcentaje de grasa que requerimos, pero ésos les piden a los que sí cumplen que los ayuden y se hace grande la problemática. Hemos hablado mucho con la parte que no tiene problemas con la grasa de su leche y nos dicen que son todos o nadie”.
Armando Chavarría admite que el único convenio que existe entre las dos partes es de palabra, siempre y cuando el producto reúna las condiciones para poder ser comercializado. Afirma que la compra del líquido se hace de manera individual y no colectivamente.
En la actualidad, Chilchota San Pedro sólo aceptará comprar leche con un 3.5 de grasa y no menos. “Las manifestaciones en contra no serán suficientes para ceder de nueva cuenta porque se pondría en riesgo la calidad del producto que se vende a los clientes.
“No es que no queramos comprarles su leche, siempre lo hemos hecho. Esta situación no es la primera vez que se presenta, lo que pasa es que ya no podemos disminuir más los estándares porque no se debe”.
Explica que los motivos por los que no se cumple con la cantidad de grasa requerida son varios. En algunas ocasiones corresponde a una mala alimentación o a que el ganado no es apto para producir lo necesario.
El gerente no desecha la posibilidad de que también sea un problema de adulteración de la leche. “En ocasiones nos llega adulterada, casi nos traen pura agua y no podemos aceptar eso. Bajar de 3.5 no sería benéfico para nadie ni recomendable”.
La leche de cabra por su naturaleza es más gruesa en grasa que la de vaca, pero el encargado de Chilchota en San Pedro asegura que algunos caprinocultores pretenden vender el producto de cabra con una grasa por debajo de la que produce una vaca.
“La respuesta de todo esto se las dará mi jefe, yo sólo tengo órdenes de recibir leche no menor a 3.5 de grasa. Él será el encargado de informar”.
