Estados Unidos, China y Japón serán los puntales de la dinámica.
BERLIN, ALEMANIA.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) aumentará su pronóstico para el crecimiento mundial en 2004 a 4.9 por ciento en sus perspectivas económicas de otoño que se publicarán a fines de septiembre, dijeron analistas financieros.
En sus perspectivas de primavera, el FMI predijo que la expansión económica mundial sería de 4.6 por ciento.
El organismo prevé mantener su estimación de una expansión económica mundial de 4.4 por ciento en 2005.
El director gerente del FMI, Rodrigo Rato, dijo a principios de este mes que el crecimiento mundial de este año podría superar el pronóstico de abril del organismo, a pesar de la subida en los precios del petróleo a niveles récord.
El economista español dijo que la economía del planeta es fuerte en la actualidad y estimó que la solidez persistiría hasta finales de 2005.
Las perspectivas de otoño del FMI dirán que las economías en muchas partes del mundo se encaminan a crecer a un ritmo más acelerado de lo que se creyó previamente este año, encabezadas por Estados Unidos, China y Japón, según el Sueddeutsche.
Sin embargo, también advertirán que los altos precios del petróleo presentan riesgos para el futuro.
El crecimiento de Estados Unidos llegará a 4.4 por ciento este año y a 3.8 por ciento en 2005, mientras que Japón crecería 4.5 por ciento en 2004 y 2.4 por ciento en 2005.
La expansión de China sería de nueve por ciento este año y 7.5 por ciento en el próximo, de acuerdo con el informe alemán.
El FMI, con sede en Washington, elevará también su pronóstico para la región del euro a dos por ciento por ciento de 1.7 por ciento. Para el crecimiento de la zona en 2005 mantendrá su pronóstico en 2.3 por ciento.
El FMI también aconsejará al Banco Central Europeo que se refrene de subir las tasas de interés hasta que la demanda local en el bloque de 12 naciones se haya reforzado lo suficiente para apoyar una recuperación autosostenida, según el Sueddeutsche.
Necesario atajar la dolarización
Por su parte, urgió a las autoridades costarricenses a que redoblen sus esfuerzos para atajar los puntos más vulnerables de su economía como el déficit, la deuda pública y la creciente dolarización.
El FMI divulgó su evaluación anual sobre la economía del país centroamericano en la que subraya que, pese a los progresos registrados durante el año 2003, permanecen varios puntos vulnerables.
“El déficit fiscal y el déficit externo por cuenta corriente siguen siendo elevados y la deuda pública se incrementó hasta el 55 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB)” a finales del año pasado, señala en su informe.
Asimismo, recalca que “el sistema bancario sigue afectado por la creciente dolarización y por otros puntos débiles y las reservas internacionales deben fortalecerse”.
Al mismo tiempo, los responsables del Fondo expresaron su total apoyo a algunas reformas realizadas por las autoridades del país y al respaldo político que han recibido, como la reforma fiscal o los acuerdos de libre comercio con EU y la comunidad del Caribe (CARICOM).
El Fondo recomienda a las autoridades que pongan en marcha una agenda adecuada para hacer frente a ciertos problemas, especialmente en el ámbito de la administración fiscal, los gastos públicos, las empresas estatales, la gestión monetaria y la regulación del sector financiero.
La reforma de los gastos públicos es un punto “prioritario”, según el informe, que hace hincapié también en la necesidad de reducir la dependencia de instrumentos monetarios externos.
El Fondo respalda los planes de Costa Rica para reforzar la gestión monetaria y recapitalizar el Banco Central, aunque considera necesarios “esfuerzos adicionales” en las reformas del sector financiero en general.
La creciente dolarización es uno de los puntos frágiles de la economía costarricense y, para invertir la tendencia, hay que poner en marcha una amplia estrategia centrada en reforzar la confianza en el sector bancario del país, precisa el informe.
Por lo que refiere al Tratado de Libre Comercio con EU, el FMI augura que tendrá un impacto positivo en el incremento de las exportaciones y de las inversiones extranjeras directas, así como en el crecimiento económico costarricense.
Tienen confianza
El reporte del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.9 por ciento en el segundo trimestre del año refleja la paulatina recuperación de la economía mexicana y deja de lado la incertidumbre para el resto de 2004, opinó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su estudio “La economía sigue recuperándose”, el organismo destaca sin embargo que aún persisten factores de riesgo como la falta de aprobación de las Reformas Estructurales y la incertidumbre política interna, entre otros.
Sostiene que la evolución reciente de los principales indicadores macroeconómicos muestra una paulatina recuperación después de un lapso de incertidumbre, que en mucho se debió a factores estacionales.
El repunte de la producción, la inversión y el empleo son señales inequívocas de que la economía mantendrá una tendencia ascendente en lo que resta del año, enfatiza.
De hecho, añade, su dinamismo fue suficiente para propiciar que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional del segundo trimestre superara el avance de los primeros tres meses del año, al reportar un crecimiento anual de 3.9 por ciento.
Aclara que aunque la incertidumbre sobre la situación económica interna está prácticamente ausente de la opinión de los especialistas, recomienda tener presente que la falta de las Reformas Estructurales y la incertidumbre política interna podrían limitar un mayor avance de la actividad productiva del país.
Pese a ello, menciona que se espera que su evolución en lo que resta de 2004 será positiva y suficiente para lograr un crecimiento de casi cuatro por ciento para todo el año.
Respecto a los factores que podrían limitar un mayor repunte económico, el CEESP expone que en gran parte se debe a la ausencia de las Reformas Estructurales que le podrían dar mayor solvencia al mercado interno y aumentarían la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros.
Reconoce que si bien el mejor desempeño del aparato productivo ha propiciado que el empleo formal haya crecido rápidamente en lo que va del año, también es cierto que esto no ha sido suficiente para cubrir las necesidades del mercado.
Subraya que la dinámica de crecimiento de la población económicamente activa, los elevados costos de contratación y las malas condiciones laborales que se ofrecen provocan un avance de la informalidad.
El organismo expone que de acuerdo a las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en el segundo trimestre del año la población que labora en el sector informal de la economía asciende a 11.4 millones de personas, cifra que se acerca rápidamente a los 12.5 millones de trabajadores formales.
Destaca que a pesar de que las finanzas públicas se han mantenido sanas gracias a la disciplina fiscal seguida, su estructura aún depende en gran medida de los ingresos petroleros, lo cual no es sano -afirma- ante un panorama de una baja de precios del crudo en el mediano plazo.