Amnistía Internacional presentó en Madrid un informe que expone las prácticas de tortura de las fuerzas de EU en Guantánamo, Afganistán y Abu Graib.
Madrid, (EFE).- A una semana de las elecciones en EU, Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a los candidatos, George W. Bush y John Kerry, que se comprometan a poner fin a los casos de tortura cometidos durante la llamada "guerra contra el terrorismo".
Amnistía presentó en Madrid el informe "Negación de la dignidad humana: Tortura y rendición de cuentas en la 'guerra contra el terrorismo'", que expone las prácticas de tortura de las fuerzas de EU en Guantánamo (Cuba), Afganistán y Abu Graib (Irak).
"Es necesaria una comisión independiente" que aclare los abusos desde la invasión de Afganistán, dijo Rob Freer, investigador de AI para EU, quien subrayó que "es una cuestión de voluntad política" depurar responsabilidades y prevenir la tortura en el futuro.
Hasta ahora, esa voluntad no ha existido y "aunque en público la administración Bush se proclama líder mundial en la lucha contra la tortura, en privado ha analizado la manera de que sus agentes puedan evitar la responsabilidad penal por las torturas", afirmó.
Freer indicó que la publicación de las fotos de la cárcel iraquí de Abu Graib, que muestran los malos tratos contra prisioneros iraquíes, "son la muestra del fracaso" de EU en Irak y advirtió de que lo que sucedido en ese penal es sólo la punta del iceberg.
"Los abusos no se circunscriben a Abu Graib, ni a unos pocos soldados", señaló Freer, quien en declaraciones a EFE reconoció las dificultades para conocer qué ocurre ahora en medio centenar de centros de detención de presuntos terroristas en Irak y Afganistán.
"No sabemos qué está pasando", explicó el coordinador del informe, quien no obstante constató que en el Gobierno de Washington existe, al menos de manera pública, "una mayor preocupación por la transparencia" después de "la vergüenza de las fotos de Abu Graib".
Según Freer, Estados Unidos cayó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 "en una práctica históricamente familiar de violar los derechos humanos en nombre de la seguridad nacional".
Tras esa bandera, según denunció AI, EU ha consagrado la negación del hábeas corpus, el uso de la detención secreta y en régimen de incomunicación, que en algunos casos constituye desaparición, y la autorización de duras técnicas de interrogatorio.
Freer advirtió de la impunidad en la que pueden quedar todos estos crímenes, si no se investigan y se depuran las consecuentes responsabilidades, y se ponen medios para prevenirlo en el futuro.
Preguntado por el cambio que puede suponer una victoria de John Kerry el próximo 2 de noviembre, consideró positivo que el candidato demócrata se haya comprometido a aplicar la Convención de Ginebra en lo referente al trato de enemigos y prisioneros.
