EFE
LONDRES, INGLATERRA.- Amnistía Internacional (AI) pidió ayer al Gobierno de Israel que elimine las estrictas medidas de seguridad impuestas en los territorios ocupados, que impiden la entrada de ayuda humanitaria.
Como consecuencia de las restricciones de circulación, más de 600 mil refugiados en Gaza y Cisjordania no pueden acceder a las necesidades básicas que proveen las organizaciones.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) anunció este jueves que había paralizado la entrega de comida debido a las restricciones que Israel había impuesto en el único paso comercial que puede utilizar la organización.
Amnistía, que describe las medidas como “ilegales y desproporcionadas”, indicó en un comunicado que “la tarea de Israel como país invasor es tomar medidas inmediatamente para cumplir con el derecho internacional y garantizar las necesidades básicas de la población palestina, incluido el acceso a la comida”.
“Durante décadas, Israel no ha cumplido con sus obligaciones y ha dejado que la comunidad internacional cargue con el peso de proveer comida, asistencia médica, educación y alojamiento para los palestinos”, añadió la organización.
Cierran el cruce e Erez
El Ejército israelí cerró ayer viernes la zona industrial de Erez, en el extremo norte de la franja de Gaza, debido a advertencias recibidas por los servicios de seguridad israelíes sobre un posible ataque, informó la radio israelí.
Las tropas israelíes rastrean la zona en busca de posibles atacantes.
Los ataques contra las instalaciones israelíes en el norte de la franja de Gaza se han intensificado desde principios de este año. El más destacado se registró el pasado 14 de enero cuando una joven palestina de 21 años causó la muerte a cuatro israelíes al inmolarse en la entrada de la zona industrial de Erez.
El parque industrial en el paso fronterizo es un complejo de fábricas y talleres en los que trabajan también israelíes y que emplea a unas cinco mil personas.
Entretanto, Cisjordania y la franja de Gaza se encuentran en estado de sitio por motivo de la Pascua Judía que se celebrará del cinco al 12 de este mes y por miedo a que grupos palestinos armados intenten atacar objetivos israelíes, en particular en respuesta al asesinato del dirigente del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), Ahmed Yassin, hace casi dos semanas.
