02 de abril de 2004.
Ciudad del Vaticano, (EFE).- El Papa Juan Pablo II dijo hoy que la Iglesia Católica atraviesa en EU "un momento difícil" debido a los escándalos sexuales en los que se han visto implicados sacerdotes y obispos, y pidió a los prelados que "reconstruyan la confianza" de los fieles.
El Pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que dirigió a un grupo de obispos de EU que se encuentran en el Vaticano en visita "Ad Limina", la que están obligados a realizar todos los prelados del mundo al Papa cada cinco años.
Tras expresar su confianza en la Iglesia estadounidense, el anciano Pontífice les dijo que el encuentro de hoy "se produce en un momento difícil para la historia de la Iglesia en EU", pero que visto con los ojos de la fe es también un momento de esperanza, "de esa que no traiciona".
"Muchos de ustedes ya han hablado conmigo del dolor causado por el escándalo de los abusos sexuales de los dos últimos años y de la urgente necesidad de reconstruir la confianza y cicatrizar las heridas que se han producido entre obispos, sacerdotes y laicos de vuestro país", afirmó el Papa.
El Obispo de Roma se mostró convencido de que de estos tristes sucesos los prelados sacarán conclusiones que servirán para renovar y reconciliar a la Iglesia estadounidense.
Juan Pablo II manifestó también que los obispos están llamados a ser profetas, testigos y esperanza para el mundo y les animó a que sigan ejerciendo su misión episcopal en una sociedad (la estadounidense) "que se ha hecho más difícil por los recientes escándalos (sexuales) y la abierta hostilidad hacia el Evangelio en sectores de la opinión pública".
El Papa denunció la cultura de lo efímero y la pérdida del sentido de la trascendencia que se propaga en la sociedad estadounidense. Por ello, insistió, se necesita urgentemente, de manera desesperada, un testimonio de esperanza.