El presidente George W. Bush, prometió que los soldados culpables de torturas serán "castigados" y que los lugares santos de Irak serán respetados por sus tropas.
05 de mayo de 2004.
Washington, (EFE).- El jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, pidió hoy perdón a los iraquíes que sufrieron abusos a manos de soldados estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib.
"Cualquier estadounidense que vea las fotos que hemos visto tiene que sentir que ha de pedir perdón a los iraquíes que han sido vejados", dijo Rumsfeld en el programa "Good Morning America" de la cadena televisiva ABC.
Rumsfeld dejó abierta la posibilidad de que se paguen compensaciones a los iraquíes que fueron objeto de abusos.
El jefe del Pentágono indicó que se tomaron medidas tan pronto como los mandos militares se enteraron de las alegaciones de abusos en la prisión.
La investigación criminal comenzó el día después de que un joven soldado presentase las fotos a agentes especiales del Mando de Investigación Criminal del Ejército en Bagdad, informó el Pentágono.
El Pentágono recordó hoy que el 20 de marzo se anunció en Bagdad que seis soldados habían sido acusados de los abusos. Los seis han sido reasignados a otros puestos a la espera de los resultados de la investigación.
Entre los cargos que se les han formulado se incluye conspiración, crueldad y maltrato, asalto y actos indecentes contra otra persona.
Serán castigados.- Bush
El presidente de EEUU, George W. Bush, reiteró hoy que las tropas de su país no abandonarán Irak hasta que hayan concluido su trabajo, y prometió que los soldados culpables de torturas serán "castigados" y que los lugares santos de Irak serán respetados por sus tropas.
"EEUU no se retirará hasta que haya completado su trabajo. Asumimos un compromiso, que fue extender la democracia, y vamos a cumplirlo. Estoy orgulloso de los iraquíes que nos ayudan", dijo Bush en una entrevista concedida en inglés a la cadena de televisión por satélite árabe "Al Arabiya".
La cadena insertó la entrevista en la cabecera de uno de su boletines informativos, sin ofrecer traducción y con una imagen fija de un Bush sonriente que contestaba con rapidez a las preguntas formuladas, también en inglés, por una voz sin rostro.
El presidente se comprometió a que se realice una "exhaustiva" investigación sobre las torturas y cuando el entrevistador le pregunto como creía que habían sido percibidas las fotografías de las vejaciones estadounidenses a presos iraquíes contestó "de forma terrible".
"Queremos saber la verdad", dijo Bush, quien se esforzó en dejar claro en sus declaraciones que los responsables de cualquier tipo de abuso responderán por sus delitos.
"Habrá investigaciones, los responsables serán llevados ante la justicia", aseguró el presidente, al reiterar que "no tenemos nada que esconder".
A pesar del escándalo de la situación en la prisión de Abu Ghraib, que ha causado un gravísimo daño político a Estados Unidos en Irak y el mundo árabe, el presidente reafirmó su confianza en el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
Familiares piden compensación
Los familiares de doce iraquíes muertos durante la ocupación británica del sur de Irak adoptaron hoy acciones legales para que el Gobierno británico acepte su responsabilidad en esas muertes y les garantice una compensación.
Los abogados de las familias presentaron una demanda al Tribunal Superior de Londres para que el Ejecutivo permita una investigación independiente que esclarezca esas muertes, ocurridas después de que el presidente de EEUU, George W. Bush, declarara el fin de la guerra el 1 de mayo de 2003.
Los letrados, que argumentan, entre otras cosas, que los soldados no estaban preparados para la ocupación, creen que la investigación podría extenderse al nivel de preparación de la ocupación e incluso de la guerra en Irak.
El Gobierno ya dijo el pasado 29 de marzo que no piensa llevar a cabo investigación alguna ni prevé compensar a las víctimas, ya que considera que no tiene responsabilidad en las muertes.