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CIUDAD VICTORIA, Tamps.- La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal propuso a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) una reforma integral al sistema penitenciario de México.
Dicha reforma implica la liberación de 12 mil reos de baja peligrosidad, instaurar las “prisiones abiertas”, impulsar la “industria carcelaria” y crear ocho penales de alta seguridad para albergar a 40 mil reclusos, lo que “resolvería de fondo el gravísimo problema de corrupción e injusticia” que padece este conglomerado.
Tan sólo hasta 2006 las cárceles del país tendrán un costo acumulado de 36 mil 674 millones de pesos, que se podría reducir sustancialmente si esos 12 mil reos liberados se reincorporan a la vida económica con la reparación del daño y el trabajo comunitario, además de la aplicación del sistema de “cárceles abiertas” en los que se incorporaría a 73 mil personas, explicó el funcionario.
La idea es invitar al presidente Vicente Fox a trabajar conjuntamente en la elaboración de un plan nacional de emergencia carcelaria y una propuesta de reforma integral al sistema penitenciario de México, previo a su entrega al Congreso de la Unión y, en su competencia, a los congresos locales.
A los 36 mil 674 millones, el titular de la SSP federal agregó otros gastos, como la construcción de más penales, que suman en total la “astronómica cifra de 43 mil 861 millones de pesos”.
En la propuesta para enfrentar esta problemática, Gertz Manero sugirió la idea de la “industria carcelaria”, actividad que ha demostrado resultados financieros, “muy favorables siempre y cuando se establezcan convenios con el sector privado y los tres niveles de Gobierno para la producción de bienes de consumo”, y en la que intervendrían 92 mil 500 presos de mediana peligrosidad sin opción de libertad.
Carlos Tornero Díaz, titular del órgano responsable de las prisiones federales y experto en el tema, dijo que con esta industrialización de las cárceles se puede absorber hasta 60 por ciento del costo de un preso, para que el restante 40 por ciento lo pague el Estado en sus tres niveles, municipal, estatal y federal.
El secretario Gertz Manero dijo a los gobernadores presentes en la 15 Reunión Ordinaria de la Conago que la incorporación a la vida económica es un factor “abrumador” en favor de la recuperación de los internos, aunque reconoció que por norma constitucional el trabajo no puede ser obligatorio.
El plan de Gertz considera la reubicación de 5 mil presos de alta peligrosidad en sitios apropiados para evitar que contaminen al resto de la población penitenciaria.
De aprobarse el plan de la SSP federal, dijo Gertz Manero, el nuevo sistema carcelario del país quedaría integrado por ocho cárceles de alta seguridad regionales (hoy existen cinco, uno de ellos aún por operar en Nayarit), bajo responsabilidad del Gobierno Federal sin diferenciar si son reos del fuero común o federal.
Además, habría 71 prisiones estatales y municipales de mediana seguridad para 92 mil internos con programas de industria carcelaria, y en forma paralela se pondrían en marcha “cárceles abiertas” para 72 mil internos.
Los 12 mil primodelincuentes (que cometieron un delito por vez primera y por delitos de menos de 8 mil pesos) podrían ser liberados para incorporarlos en programas de reparación del daño y trabajo comunitario.
