06 de febrero de 2004
JURIQUILLA, Qro., (SUN-AEE).- El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, pidió a los participantes en la Convención Nacional Hacendaria (CNH) no cometer el error de considerar que unos temas pueden marchar aislados de otros, ya que "nos urge simplificar de veras" el sistema tributario".
Sin plantear abiertamente el tema del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, dejó entrever que la mejor opción para incrementar los ingresos es homologar las tasas.
Al ofrecer una conferencia a gobernadores, alcaldes y legisladores, Gil Díaz expuso que los países con mayor presencia fiscal lo han logrado porque han establecido gravámenes mucho más elevados que los de México sobre energéticos, al Valor Agregado, al alcohol y al tabaco.
Pero aclaró: "Las tasas de estos impuestos no pueden ser sensiblemente superiores a las de nuestros vecinos del norte ni -debido a la movilidad de capitales- las del Impuesto Sobre la Renta. Sí podrían, sin embargo, ser más uniformes".
Más tarde, Fernando Elizondo, enlace presidencial de la Convención Nacional Hacendaria, afirmó que "el tema del IVA no debe ser un tema forzado, ni prohibido, ni vetado".
"No debe haber temas prohibidos, ni debe haber temas impuestos ni forzados. Olvidémonos de temas de conflicto, en los que sí podemos acordar", remarcó.
Gil Díaz pidió evitar que el fortalecimiento de los gobierno locales debilite a la República. Sostuvo que se deben precisar las atribuciones y potestades de cada cual, pero "no en una estéril competencia de poder en la que todos perderíamos, empezando por los contribuyentes".
Se refirió a la demanda que el Congreso de la Unión le hizo para que realizara este año un censo fiscal y anunció: "Mediante la asignación de los recursos indispensables para realizarlo y con la colaboración de las entidades federativas, el censo podrá levantar a partir de 2005".
En ese foro, el funcionario recriminó a los estados y municipios el aprovechamiento insuficiente de sus facultades recaudatorias, y agregó que "la evolución de las transferencias en efectivo ha fomentado una tendencia a la baja en la contribución de ingresos propios de las entidades".
"Las participaciones han incrementado su porcentaje dentro de los ingresos corrientes de los estados al pasar de 68.2% en 1994 al 73.6% en 2002. Paralelamente, en el mismo periodo, los ingresos propios cayeron del 20.9% al 12.8%", argumentó.
Gil Díaz señaló que la tendencia de muchas entidades federativas ha consistido en evitar los costos políticos que acarrearía el establecimiento de aquellos impuestos que pueden instrumentar.
Dio respuesta a las propuestas que algunos mandatarios han externado en el sentido de que el IVA sea recaudado por lo estados.
"No le conviene a la mayor parte de los estados que se ubique la recaudación de los impuestos federales a nivel local...
porque injustificadamente tres entidades federativas captarían una proporción de los ingresos totales muy en exceso de su contribución a la economía nacional", argumentó.
El funcionario consideró que existe un consenso de que es necesario llevar a cabo diversas reformas en materia de ingresos, gastos, atribuciones entre diversos niveles de gobierno y otros aspectos, pero advirtió "que estamos todavía lejos de coincidencias suficientes respecto de los medios para lograrlas".