EL PAÍS
Nueva York , EU.- Naciones Unidas no tiene aún fecha precisa para el retorno de su misión a Irak, pero el secretario general, Kofi Annan, acaba de anunciar que el personal de la organización podría regresar al país a finales de este mes si las tropas estadounidense le dan protección. Annan, que calcula que la fuerza necesaria debería sumar en torno a los 5,000 soldados, explicó en Nueva York que no le ha quedado otra opción más que la de acudir a EU, porque ningún otro país se ha ofrecido a dotar esa fuerza.
La resolución de Naciones Unidas por la que se pone fin a la ocupación estadounidense en el país dice que la ONU regresará a Irak para asistir en el proceso de reconstrucción cuando las circunstancias de seguridad lo permitan. El texto también contempla la creación de una fuerza de protección para la ONU independiente de la fuerza multinacional que lidera EU.
El problema, según informó Annan ante el Consejo de Seguridad, es que no hay aún una situación de estabilidad que permita prescindir de de esa protección y que la ONU tampoco ha recibido hasta la fecha ninguna oferta seria de los países para organizarla. Se esperaba que la designación del diplomático paquistaní Ashraf Qazi como enviado especial de la ONU a Irak sirviera de aliciente para convencer a algunos países a contribuir con tropas, pero no ha sido así.
Annan reconoce que “no se ha tenido mucho éxito” en este sentido y por eso se ha visto “forzado” a pedir la ayuda de la Fuerza Multinacional. Está previsto que Qazi se desplace en una primera avanzadilla a Irak en los próximos días para asistir en el proceso de transición política y de reconstrucción. Pero desde la ONU se señala que se necesita de un contingente de al menos 5,000 soldados, según indicaron fuentes diplomáticas.
El secretario general de la ONU es consciente del problema porque la fecha para la celebración de las primeras elecciones en el país tras la dictadura de Saddam se acerca. Los comicios están previstos como muy tarde para antes de finales de enero de 2005. El embajador estadounidense ante la ONU, John Danforth, dijo que la presencia de la organización en el proceso de recostrucción de Irak es “muy importante” y que la petición de Annan es “justa”, pero subrayó que “se trata realmente de una responsabilidad internacional”.
La ONU abandonó Irak en octubre de 2003 después de sufrir una cadena de atentados suicidas, entre ellos el brutal ataque contra su sede en Bagdad el 19 de agosto del año pasado y que costó la vida de 22 personas, entre ellos la del enviado especial, Sergio Vieira de Mello.