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MÉXICO, DF.- La mayoría de la feligresía católica de México, Bolivia y Colombia, rechaza que los ministros de su Iglesia se involucren en política y mantenga duras prohibiciones al uso de pastillas anticonceptivas y condón, según estudios realizados en esos países por organizaciones civiles encabezadas por Católicas por el Derecho a Decidir.
Además, señalan los documentos, pide una mayor apertura, así como más ayuda hacia los pobres.
Para el especialista en asuntos religiosos, Roberto Blancarte, con los resultados de este análisis se observa una “revolución silenciosa” de los fieles.
Y es que del estudio de México -para el cual se realizó una encuesta a dos mil 328 personas- se desprende que la mayoría apoya y desea tener la libertad de utilizar métodos artificiales de anticoncepción y 60 por ciento considera que el aborto debería permitirse en casos como la violación o cuando está en riesgo la vida o salud de las mujeres.
La consulta resalta que en temas relacionados con la salud reproductiva, 96 por ciento de los católicos opina que la Secretaría de Salud (Ssa) debe ofrecer métodos anticonceptivos de manera gratuita a través de hospitales o clínicas.
Además 91 por ciento de mujeres y varones adultos y 82 por ciento de adolescentes, resaltan que es fundamental tener acceso a una amplia oferta de métodos anticonceptivos como pastillas, inyectables, dispositivo intrauterino y condones.
Los fieles desaprueban que los ministros opinen sobre política, lo cual se demuestra en que sólo menos del diez por ciento consultaría a un sacerdote directamente en cuanto a sus decisiones relacionadas con el voto.
Respecto ala educación religiosa, la mayoría de la población entrevistada (59 por ciento) se opone a que la religión católica se enseñe en las escuelas públicas de México, siendo este rechazo más claro entre los varones, la población menor de 45 años y los residentes de zonas urbanas.
Según el estudio, 92 por ciento de los católicos mexicanos desea un cambio en su forma de actuar en la vida cotidiana respecto a lo que impone la normatividad eclesial.
María Consuelo Mejía, de Católicas por el Derecho a Decidir, subraya que con el estudio se evidencia el deseo de millones de católicos por que su iglesia cambie, que permita la anticoncepción y la educación sexual.
Blancarte destaca que “esta es la primera encuesta acerca de lo que piensan realmente los católicos sobre salud y derechos sexuales y reproductivos, lo cual pone en evidencia la gran brecha entre la feligresía católica y sus obispos en cuestiones de moral y salud sexual y reproductiva”.
Para el especialista, parecería que antes los católicos tenían más temor respecto de lo que los obispos y su Iglesia dijeran, pues ahora deciden por sí mismos