Aguanaval|Empresarios rechazan el proyecto
EL SIGLO DE TORREÓN
Para Coparmex es necesario tomar en cuenta el costo-beneficio que traería la construcción
TORREÓN, COAH.- Las decisiones del Gobierno se tomaban antes desde el punto de vista político y eran populistas, aunque sólo beneficiaran a unos cuantos, pero ese tiempo ya cambió y ahora en el proyecto de las presas del río Aguanaval, deben tomarse en cuenta los efectos colaterales que implica su construcción, advierte Arturo Gallegos Salcido, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Laguna.
En relación a las declaraciones del director de la Comisión Nacional del Agua, Cristóbal Jaime Jáquez y del gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, que se inclinan por la construcción de las presas, Gallegos Salcido considera que son posturas políticas.
?Vamos viendo el beneficio: Con tres hectáreas que puedan regar los ejidatarios de San Juan de Guadalupe, Durango, no van a resolver la situación económica, pues ya está comprobado que el ejido dio como resultado la pobreza y en cambio el daño que causarán a los habitantes de la Región Lagunera, al no dejar pasar el agua, será mucho y muy caro, pues habría que construir luego una planta potabilizadora?.
Este tiempo, añade, es de competitividad y eso implica ver el costo-beneficio. ?Se deberá tener mucho cuidado para no afectar la economía global, en este caso de La Laguna?.
Gallegos Salcido propone que en lugar de las presas, que tendrían una inversión muy grande, los empresarios como Carlos Delgado se pongan de acuerdo e instalen una maquiladora en aquella región, con la finalidad de crear fuentes de empleo, pues les resultaría más benéfico que regar tres hectáreas.
?Es cierto que al final de cuentas la decisión la toma el Gobierno, pero las consecuencias las pagamos los ciudadanos?, dijo el dirigente empresarial.
Reiteró que de hecho, la postura del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), ha sido de no aceptar las presas retenedoras y sigue siendo la misma, incluyendo a Coparmex.
Falta la última palabra
En el proyecto de las presas del río Aguanaval no está dicha la última palabra, ya que han sido autorizadas, pero existen pendientes de índole legal y económico, asegura el ambientalista, Francisco Valdez Perezgasga.
Considera difícil que el Gobierno del Estado esté de acuerdo en asumir el costo de la reubicación de los habitantes de Oriente Aguanaval, que se estima en 40 millones de pesos.
Tras señalar que el Gobierno Federal minimizó el daño ecológico, indicó que al menos este año ya no se construyeron y no se sabe si el costo de las dos presas, que asciende a varios cientos de millones de pesos, se incluyó en el Presupuesto de Egresos de 2005. ?Creo que la batalla no está perdida?.
