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MÉXICO, DF.- La Cámara de Diputados solicitó al Instituto Federal Electoral (IFE) aplicar políticas de austeridad, porque en el próximo periodo de elecciones 2005-2006 su presupuesto de Egresos disminuirá 320 millones 100 mil pesos, informó el presidente del organismo, Luis Carlos Ugalde.
Comentó que el presupuesto autorizado por los legisladores para el IFE será de seis mil 198 millones de pesos, que es ?el mínimo de operación requerido para organizar el proceso electoral 2005-2006.
El funcionario explicó que el presupuesto se mantuvo sin modificaciones en relación al proyecto que presentó el IFE al Legislativo, que fue 7.8 por ciento inferior respecto a los seis mil 719 millones 500 mil pesos otorgados para el periodo electoral 2002-2005.
En su última sesión de Consejo General, Ugalde Ramírez comentó que como resultado del recorte presupuestal y de la solicitud de la Cámara de Diputados se hicieron diversos ajustes en su área administrativa.
Detalló que se redujo 15 por ciento el parque vehicular, al venderse durante este año cerca de 600 automóviles que formaban parte de la flotilla del instituto; a los funcionarios de niveles medios y altos se disminuyó 20 por ciento el gasto de celulares y diez por ciento en viáticos y gastos de alimentación.
A su vez, el investigador del Colegio de México y ex consejero electoral del IFE, Mony de Swaan, indicó que ante una muestra de los 25 países con los costos electorales más altos del mundo México ocupa en 19 lugar.
Señaló que las elecciones de 2000 costaron al país alrededor de 525 millones de dólares, lo que calificó como una mejoría, pues en los comicios de 1994 se gastó 673 millones de dólares.
Mony de Swaan comentó que si bien el proceso electoral en México ha sido costoso, porque con anterioridad sus elecciones estuvieron caracterizadas por prácticas antidemocráticas, la inversión ha desminuido.
De 14.18 dólares que costó el voto de cada mexicano en 1994, en el año 2000 se redujo a 8.79 dólares por elector, es decir, 63 por ciento menos.
La tendencia es que continúe disminuyendo el costo electoral por habitante, tanto por el aprovechamiento de la estructura con que cuenta el país para efecto, así como por las forzadas reducciones presupuestarias, estimó el investigador.
