Luciano Valenzuela García | EL SIGLO DE DURANGO
Cansado por el trajín de la vida, con el sentido auditivo mermado y ya con 84 años encima, Domitilo Castillo Mancillas está desesperanzado y aunque se resiste a renunciar a recuperar la devolución de sus fondos de seguro aportados cuando fue bracero en la década de los cuarenta, dice: ?todavía tengo un poco de confianza en que nos regresen nuestro dinero?.
Sus manos son talludas y su caminar es sostenido por un bastón hechizo. A casi cincuenta años de distancia, recuerda que fue reclutado en Vicente Guerrero allá por 1946, para ir a trabajar a los campos agrícolas de Montana y Colorado, en los Estados Unidos.
No se le olvidan ?las friegas? que se llevó para cosechar betabel, calabacitas, algodón y otros productos agrícolas, pero don Domitilo, junto con otros 18 mil ex braceros del estado de Durango, todavía tiene la esperanza de recuperar el fondo que tentativamente podría rebasar los 60 mil pesos (cinco mil dólares, aproximadamente), atención gratuita en el IMSS y otros beneficios adicionales.
Como cada viernes último de mes, desde abril del año pasado, los antiguos jornaleros agrícolas que trabajaron entre 1942 y 1966 en EUA se reunieron en su tradicional mitin en la Plaza IV Centenario; sin embargo, el pago de su seguro sigue estancado en el Congreso de la Unión.
Durante poco más de dos décadas, más de 18 mil campesinos de municipios rurales y hombres de la ciudad capital se enrolaron en reclutamientos para irse a trabajar en ranchos de la Unión Americana, bajo contrato, prestaciones y retenciones para la creación de una especie de fondo de retiro.
Se fueron a California, Virginia, Utah, Colorado, Texas y otros estados del país de los billetes verdes; cosecharon algodón, naranja, betabel, repollo, espinacas e infinidad de productos agrícolas, y muchos dejaron una quinta parte de sus vidas surcando las tierras.
Actualmente casi cumplen un año de gestiones ante la Secretaría de Gobernación y la Cámara de Diputados, pero su fondo de retiro no aparece; mientras tanto, avanza el tiempo y la desesperanza de recuperar parte del patrimonio que dejaron en la década de los cuarenta se acrecenta.
Don Domitilo Castillo se apresta a subir al camión que lo transportó al mitín ?oficial? de cada viernes último; lo espera en casa su esposa Francisca...?Vivimos milagrosamente, porque Dios es grande y sólo esperamos que haya una respuesta pronta de las autoridades (Gobernación y los diputados federales), asiente para sí mismo el ex bracero.
GESTIÓN ------ CONTEXTO ---
Buscan inscribir más jornaleros
Los dirigentes del Movimiento ex Bracero, Mario Silva y Ana González, anunciaron que tras participar en la Primera Cumbre de la Unión Binacional de ex Braceros 1942-1966, solicitarán a las autoridades de la Secretaría de Gobernación una prórroga hasta el 30 de junio para inscribir a más jornaleros agícolas.
Adicionalmente, manifestaron que solicitarán el descongelamiento de la iniciativa de ley de la legislatura pasada, en la que se contempla una retribución de 60 mil pesos por cada ex bracero, el IMSS gratuito y otros beneficios en la modalidad de prestaciones sociales.
Ante antiguos jornaleros agrícolas procedentes de los municipios de Vicente Guerrero, Nombre de Dios, Guadalupe Victoria, Pánuco de Coronado, San Juan del Río, Cuencamé, Peñón Blanco y otras localidades, Mario Silva exigió el ?apoyo político? del gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier, para solucionar el trabado pago a los ex braceros.
Asimismo, dijo que solicitarán a las autoridades de Gobernación las listas de las personas que fueron rechazadas por falta de papelería u otras situaciones, con la finalidad de buscar la integración de un padrón adicional que entraría con la pretendida prórroga propuesta al 30 de junio del año en curso.