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MÉXICO, DF.- A pesar del ambicioso programa del gobierno para adelgazar a su plantilla laboral, la burocracia sigue siendo inmensa, y es "como una gota de agua en un barril", lo cual nos resta mucha competitividad, aseveró Héctor Rangel Domene, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"Hay que hacer un enorme esfuerzo por ajustar el gasto corriente; eso lo hemos dicho en repetidas ocasiones y lo reiteramos; el país necesita una menor tamaño de gobierno y una estructura delgada menos gasto y mayor inversión en infraestructura y educación", subrayó.
Entrevistado tras salir de la reunión semanal del pleno del CCE, Rangel Domene insistió además de que la aprobación de las reformas estructurales sigue siendo indispensable para lograr un mayor crecimiento y generar más empleos.
En la medida de que no se aprueben las reformas, atajó, seguiremos perdiendo escalones en competitividad.
Hizo referencia al reciente estudio de una consultoría internacional sobre el nivel de competitividad de México, el cual ubica al país en los últimos niveles.
Destacó que pese a que el gobierno le ha dado un nivel de prioridad al programa de competitividad, éste le hace falta celeridad, pues no se ha podido invertir más en infraestructura y educación, ni abatir costos en energéticos, logística y transporte, para competir con otras naciones que llevan un ritmo de crecimiento mayor, como China y Corea.
El presidente del CCE añadió el tema de la seguridad jurídica y física, y el estado de derecho como un requisito indispensable para atraer a los inversionistas nacionales e internacionales.
"Ante un débil estado de derecho y un índice de criminalidad elevado, los inversionistas buscan otros lugares... aquí preferimos no hacer nada que reconocer la realidad y actuar, aunque nunca es tarde", comentó.
Rangel Domene exhortó a los actores políticos a romper el círculo vicioso donde sólo priva el desempleo, la frustración y la emigración, y emprender un papel más activo para alcanzar un mayor el ritmo de crecimiento de la economía.
