Coinciden autoridades en que el reto actual es fortalecer la gobernabilidad democrática que supere la relación disfuncional entre el Ejecutivo y el Legislativo.
28 de septiembre de 2004
México (SUN-AEE).-El desarrollo de la democracia en el país no ha sido suficiente para lograr los acuerdos ni el diálogo necesarios entre Ejecutivo y Legislativo, por lo que es indispensable sentar las bases, a través de reformas constitucionales, a fin de lograr la gobernabilidad requerida en los próximos años, especialmente con miras al 2006, año de la sucesión presidencial, coincidieron investigadores, empresarios y políticos de diversos partidos.
Al participar en el foro "Gobernabilidad Democrática, ¿Qué reforma?", organizado por la comisión para la reforma del Estado de la Cámara de Diputados, que preside Manuel Camacho Solís (PRD), y por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el rector de la máxima casa de estudios Juan Ramón de la Fuente sostuvo que las reformas electoral y al Poder Judicial "no han sido suficientes. Lo alcanzado hasta ahora no basta. El sistema electoral necesita nuevos ajustes, al igual que el de justicia y seguridad".
De la Fuente consideró que el desafío es "fortalecer la gobernabilidad democrática; lo que radica en encontrar mecanismos que superen una relación disfuncional entre un Ejecutivo acotado y el Legislativo, reflejo de una democracia plural".
Las propuestas de politólogos, empresarios, académicos y legisladores giraron en torno, principalmente, de la necesidad de una reforma electoral que acote gastos y tiempos de campaña, en dar mayores posibilidades a la ciudadanía de participar en la toma de decisiones y en dejar de lado el presidencialismo que aún persiste, como figura de poder, en el gobierno mexicano, todo con el fin de lograr acuerdos.
En su turno, el presidente de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones (PRI), sostuvo que "algo está fallando tanto en la conducción del gobierno como en el debate público", a tal grado que a veces "la política se vuelve un ejercicio cotidiano de escándalos y discusiones mediáticas que poco o nada tienen que ver con los problemas de la colectividad".
El reto a enfrentar, dijo De la Fuente, es "formidable", pero se puede comenzar si se tienen en cuenta cinco puntos básicos para lograr avanzar en materia de gobernabilidad: "Cumplir con la Constitución; garantizar la neutralidad de los gobiernos en elecciones; transparentar y controlar los recursos para partidos políticos y candidatos; fortalecer al Poder Judicial y adoptar modalidades de gobierno que propicien una relación funcional entre el mismo gobierno y el Congreso".
