EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, Coah.- Ante la falta de control de la sobreexplotación de los mantos acuíferos a través de pozos, de los que en su mayoría no se tiene control por parte de las autoridades de la materia, el Congreso del Estado acordó por unanimidad del pleno pedirle a la Comisión Nacional del Agua y al Instituto de Ecología del Estado, que levanten un censo de todas las extracciones del vital líquido en Coahuila.
“Además, que se obligue a los usuarios a colocar medidores volumétricos; que se verifique el estatus de legalidad y la aprobación por la autoridad que otorgó la concesión”, según fue el acuerdo de la totalidad de los diputados que integran la legislatura local.
Esto fue aprobado, conforme a una propuesta del diputado del PT y coordinador de la Comisión de Ecología, Ramón Díaz Ávila, quien advirtió que en Coahuila es alarmante el mal uso, la contaminación, la falta de control de las extracciones y la sobreexplotación del agua.
Citó los casos del Valle El Hundido, Cuatrociénegas; Saltillo; La Laguna y la Región Norte, donde de plano el agua amenaza con terminarse en pocos años.
“En Saltillo, se pronostica que en menos de cinco años el abatimiento de los pozos es irreversible y no se tendrá capacidad siquiera para cubrir las necesidades de consumo humano”, expresó el legislador.
Dijo que en pueblos como General Cepeda, donde corría agua en abundancia por sus numerosas acequias, hoy da tristeza ver cómo sus huertas y sus árboles frutales y de ornamento se han secado.
Expuso que en la Región Laguna el problema de la sobreexplotación se agrava, debido a que las perforaciones registran consumos de altos índices de arsénico en comunidades rurales.
Agregó que lo mismo sucede en las regiones Carbonífera y Norte, donde las actividades mineras, como la explotación de carbón, amenazan la existencia de los mantos acuíferos.
“El deterioro del ecosistema de la reserva mundial del Valle de Cuatrociénegas, debido a las explotaciones de agua de los agricultores y ganaderos laguneros, desde hace años, nos muestra que el problema es real, pero lamentablemente ignorado”.