EFE
BUJUMBURA, BURUNDI.- Los presidentes de Burundi, Uganda y Tanzania, tras reunirse ayer para analizar la marcha del proceso de paz burundés, pidieron más apoyo financiero internacional para dicho proceso, informaron emisoras de radio captadas en Nairobi.
El jefe de Estado burundés, Domitien Ndayizeye y sus homólogos ugandés y tanzano, Yoweri Museveni y Benjamin Mkapa, urgieron “a la comunidad internacional que cumpla sus promesas de contribuir financieramente para poder acelerar la aplicación del acuerdo de alto el fuego, especialmente el proceso de reforma de las fuerzas armadas”, según un comunicado conjunto.
Ndayizeye calculó posteriormente que hacen falta mil 500 millones de dólares para completar el proceso de paz, aunque no ofreció más detalles sobre qué capítulos absorberían dicha cantidad ni cuánto ha sido recibido ya.
Tres de las cuatro facciones rebeldes hutus que han luchado desde 1993 contra el Ejército, dominado por los tutsis, han firmado en el último año y medio la paz y han accedido a desmovilizarse y reintegrarse en el Ejército.
Pero una cuarta facción menor, las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL), se ha negado hasta ahora a hablar con el Gobierno, pese a que en la última cumbre sobre Burundi de jefes de Estado regionales éstos dieron a las FNL un ultimátum de tres meses para incorporarse al proceso de paz.
“Creo que las FNL no pueden detener el proceso de paz. No tememos por el proceso”, dijo el Presidente burundés.
Pese a que el pasado 22 de abril, las FNL anunciaron un “cese inmediato de hostilidades contra al Ejército así como contra otros grupos rebeldes”, cerca de 30 personas han muerto desde entonces en varios enfrentamientos entre el grupo y el Ejército.
Según el comunicado difundido ayer, los líderes “harán frente con decisión a la obstrucción (del proceso de paz por las FNL)” en la próximo encuentro de jefes de Estado de la Iniciativa de Paz para Burundi, que preside Museveni.
El proceso de paz de Burundi recibió un fuerte impulso hace seis meses, cuando el principal grupo rebelde hutu, las Fuerzas para la Defensa de la Democracia (FDD), firmó un acuerdo de paz a cambio de elevadas cuotas de participación en los órganos de poder del país.